sábado, 26 de septiembre de 2009

Epilogo

A veces lo sueños… solo quedan en eso, en sueños. Deseos subconscientes imposibles de realizar. Otras veces, deseamos con tantas fuerzas ese sueño, que vivimos en una fantasía infinita, creando situaciones que no existen, momentos que jamás pasaran, una felicidad que tarda en llegar, que no llega, que quizás no llegara.
Pero tu estas ahí a la espera de un milagro, de que ese sueño al final se realice, para poder ser feliz.

Llévenselo oficiales
Dannie perdóname
Lo mataste papá… lo mataste
¡Tienen que salir de aquí!
Mi padre se esta muriendo…

¿Dónde estoy?
La textura donde me encontraba echado era muy suave, quizás eran plumas, o un cojín gigante, sentía como si estuviera flotando. Mis piernas se rozaron entre si, y pude sentir pequeños copos de algodón bordeando mi cuerpo, palpé una tela grande que cubría todo mi cuerpo y tenia impregnado su olor.

¿Estas aquí mi amor?

Su olor estaba todas partes, era una dulce mezcla entre manzanilla y almendras que me embriagaba y hacia flotar cada vez mas alto. Acerque mi mano para poder tocarlo, pero no lo encontraba. Me removí de donde estaba echado y comencé a buscarte con los ojos cerrados, pero ya te habías ido, dejando tu aroma impregnado en todas partes.

¿Este era otro de mis sueños?

Lentamente abrí los ojos, una inmensa luz alrededor no me dejaba ver bien, solo distinguía una silueta acercándose cada vez mas a mi.

- Tranquilo, todo esta bien…

La voz más dulce que había escuchado en mi vida, apareció junto a la figura borrosa que cada vez era más nítida. El dulce olor a miel la acompañaba, la luz iluminaba sus brillantes rizos canos, su vestido rosado y el collar de perlas que le compre con el sueldo de mi primer trabajo.

- ¿Elena?
- ¡Mi Gee!

Y vi su rostro sonriente, sus ojos brillosos como el sol. Ella era un ángel, mi abuela era un ángel.

- ¿Dónde estoy?
- Algunos le llaman cielo, otros le llamamos hogar


¡Hagan algo por favor!
¡Lo intentamos señora, por favor salga de la habitación!
¡Abuelo por favor, no nos dejes, por favor regresa!
¡La bala perforo la arteria coronaria!
Arritmia, despejen…1, 2, 3
¡No te vallas por favor papá!


- ¿Qué son esos gritos?
- Pronto dejaras de escucharlos, ven mi amor, dame la mano

Ya no estaba flotando, eso significaba que ¿ya no estaba soñando? Me levante de ahí para tomar su mano, era suave, calida y desprendía aun mas el olor a miel, camine a su lado de la mano y pronto la luz dejo de cegarme y una paz inundo cada parte de mi cuerpo.
Pronto la luz desapareció y pude que estaba en mi vieja habitación en Belleville.
¿Esto había dejado de ser un sueño?

- Estas igualito desde el último día que nos vimos.
- ¿Esto es un…?
- No mi amor, no es un sueño… - acerco lentamente sus manos a las mías – esto es real.

Abracé fuertemente a mi abuela, aun no podía creer que volvía a verla después de casi 50 años, era ella. Era mi Elena.

- ¿entonces…yo? – le susurré en el oído, no podía contener mas las lagrimas
- No te asustes mi vida, todo esta bien… te eh extrañado muchísimo, todos lo hemos hecho
- Yo también te eh extrañado abuela – dije abrazándola aun mas fuerte
- Lo sé mi amor – dijo sosteniendo mi rostro entre sus manos y besando mi frente - ahora escúchame cielo tengo algo importante que decirte.

Y como si lo hubiera invocado, su olor volvió nuevamente ha mi y comenzó a inundar la habitación, el sentirlo tan cerca de mi, me hizo erizar la piel.

- Frank – dije
- Si, es increíble como están conectados – dijo sonriéndome
- Puedo sentir su olor en toda la habitación
- A estado a tu lado desde que vino aquí
- ¿Dónde esta ahora? Necesito verlo…
- Lo sé… pero antes quiero decirte algo, el esta muy nervioso, tiene miedo de que estés molesto con él
- Luego de lo que hizo con mi hija…
- Escúchame cariño, Frank no sabia que la mujer con quien salía era Bandit y el tiene miedo de que no puedas creerle, por eso eh venido a hablar contigo antes y decirte que Frank no tuvo la culpa de que ella le halla mentido
- ¿Pero entonces por que no me lo dijo? ¿Por qué me lo oculto?
- Tenía miedo de tu reacción, no quería volver a perderte justo cuando acababa de recuperarte. Entiéndelo Gerard, Bandit no dejaba de acosarlo, Lindsay lo amenazaba, y Jakob quería matarlo
- Jakob…

Ahí recordé todo, yo estaba tirado en la fría loza donde estaba el cuerpo de Frank, tenia sangre por todos lados. Vi mi ropa y estaba impecable, no habían rastros de sangre, ni sentía dolor.

- El era un buen chico, pero se dejo influenciar por Lindsay y los celos lo cegaron, ahora esta pagando por lo que les hizo
- ¿Y mi hija? ¿Mi nieta?
- Ellas estarán bien, podrás verlas y cuidarlas desde aquí

Y el perfume de su piel regreso a la habitación y la inundo completamente, me sentía mareado. ¿Dónde estas mi amor?

- Anda ve, te están esperando cariño… - dijo mi abuela sonriéndome

Voltee hacia la puerta que estaba llena de una luz que me atraía, parpadee un par de veces y me encontré sobre un gran escenario.

- ¡Gerard!

Mi hermano menor vino corriendo hacia mí con los brazos abiertos, no podía creer que estaba abrazando a mi pequeño Mikey, esto era mejor que un sueño, por que esto era real.

- Ven, mamá esta como loca por verte
- ¿Mamá?
- ¡Mi Gee! – dijo mi madre tendiéndome los brazos – No puedo creer que al fin estés aquí, no sabes como eh soñado con este momento
- Oh mamá, mamita linda, te amo mami – dije sollozando en su hombro y acurrucado en ella mire a mi hermano – te amo Mikey

Mi abuela tenia del brazo a mi hermano y sonreía al verme en brazos con mi madre.

- Gracias abuela, te amo, gracias por traerme aquí – ella solo me sonreía

Mi madre sostuvo mi rostro entre sus manos y me beso la frente, acaricio mis mejillas y volvió a besarme.

- Anda mi amor, te están esperando - dijo

Camine despacio hacia el escenario, intentando seguir de donde venia el perfume de su piel y me encontré con una multitud de fans que al verme corearon mi nombre.

- Tardaste mucho – grito una voz a mi espalda
- ¿Ray? ¿Pero…?
- El avión que nos llevaba de regreso a casa se cayó - dijo Bob
- ¿Te acuerdas que me había quedado sin cabello? ¡Mira ahora tengo un montón! – dijo Ray – además aquí esta Krista – dijo enviándole un beso volado a su esposa en la primera fila del publico
- Y yo tengo a Dixie – dijo cargando a su perrita quien lo lamia y no dejaba de moverle la cola – por cierto… alguien te esta esperando



Y fue entonces cuando lo vi.
Su cabello largo castaño, sus ojos color avellana brillando, la sonrisa iluminada en su rostro. Frank era un ángel, el ángel más perfecto del cielo. Si no lo hubiera conocido antes de llegar aquí, hubiera pensado que la perfección la había obtenido aquí.

- Frankie…

Ambos corrimos a nuestro encuentro y nos enlazamos en un abrazo eterno, donde nos besamos apasionadamente dando vueltas por escenario.
Lo abrase fuerte para poder sentir su cuerpo junto al mío, para poder cerciorarme que realmente era él, que mi Frank, que la persona que amo desde hace casi 50 años estaba aquí, para mi y esta vez para siempre.

- Te amo, eres el amor de mi vida…
- Jamás pensé que este momento llegaría
- Pero llego, y nunca mas mi amor, nunca mas nos separaremos

Las fans aplaudían y gritaban como locas, quizás veían cumplir otro de sus sueños también. Frankie tenía enrollada sus piernas en mi cuerpo y girábamos besándonos, hasta que el escenario desapareció y aparecimos en mi habitación.
Y nos fundimos en un eterno beso, donde nuestros cuerpos se juntaron y fueron uno solo…

- Eh esperado tanto por tenerte así – me dijo
- ¿Te haz dado cuenta que hace mucho no lo hacíamos en una cama de verdad? – le susurré en el oído mientras entraba en él
- Gerard, hace mas de 40 años no lo hacemos ni el catre de un trailer – dijo con la respiración entre cortada

Y es que quizás el mundo no estaba preparado para nuestro amor.

- Te amo Frankie
- Y yo a ti Inspector Lupo – me dijo sellando mis labios con un beso

Nunca un atardecer temprano sobre Belleville, fue tan perfecto hasta hoy.


FIN

viernes, 18 de septiembre de 2009

Capitulo 25

Antes de comenzar a leer, pongan play en la cancion que acompaña el capitulo. En caso de que el archivo demore en cargar, por favor pongan la cancion Demolition Lovers. Sin ella, el capitulo no sera igual.



25




Necesitaba juntar los pedazos de mi cuerpo regados por la habitación, tenia que volver en si, poder pensar y encontrarle un maldito sentido a todo, pero no podía… no podía. Lo que me había dicho Bandit me daba vueltas en la cabeza, me dejaba un sabor amargo en los labios, me daban ganas de cerrar los ojos y no volver a abrirlos.
¿Qué debe hacer uno en estos casos?
Ver a Frank, era algo que quería y a la vez no. Necesitaba enfrentarlo, decirle por que me había hecho esto, pero a la vez temía su respuesta, a que me diga que esta era su venganza y no me amaba. Que todo esto había sido parte de su juego, uno que le costo muy caro, pero logro a cometer su propósito.
Destruirme como alguna vez yo lo destruí.

Bandit salio de la habitación como un alma en pena, no dijo nada, pero su mirada vacía ya decía mucho. Estaba arrepentida, dolida, humillada.
Me recosté en la cama intentando centrar mis ideas, formular algo coherente, ver que demonios le diría a Frank ahora que lo vería. Pero lo único que venia a mi cabeza eran las palabras de Bandit junto a la sonrisa de el. ¿Se burlaba de mi cuando estábamos juntos? No me di cuenta que estaba llorando, hasta que una de las enfermeras entro a medir mi pulso, me paso una caja de kleenex en silencio, mientras yo lloraba sin parar.
Al rato y en un silencio casi sepulcral, entro Bandit con el rostro más pálido que nunca, llevaba el dolor en el rostro. Quise preguntarle por Frank, pero no me atrevía a decirle nada, yo no era el único afectado, supongo que ella al enterarse que el hombre del que se había enamorado, fue el amante de su padre por tantos años, no le hizo ninguna gracia. Con esto no disculpo lo que hizo, por mas daño que el le halla infringido, nada le daba derecho para haberle querido quitar la vida.


- Vamos papá, pediré una silla de ruedas para que puedas…
- No, yo puedo caminar…
- ¿estas seguro…?
- Si, ahora vamos – dije poniéndome de pie, mientras la enfermera me iba sacando la aguja con el suero de la mano y los parches que median mis latidos.


Hasta ahora era inconcebible para mí la idea de que el amante de mi hija, por quien accedía cubrirla con Jakob y cuidar a Dannie, era Frank. Mi Frank.
Cuando al fin pude caminar, Bandit me guío hacia una pasadizo casi vacío del hospital, yo camine lentamente y en silencio. Tenía miedo de preguntarle sobre el por que había tenido el ataque cardiaco, no quería saber que mi hija me había inyectado ese sedante que casi me mata, que yo era parte de su venganza hacia él. Prefería no saber nada, hacerme el loco y olvidar esto, a Frank, su accidente, estos días en los que fui feliz, y estos donde estuve a punto de morir.
Al fin llegamos casi al final de pasillo a una puerta grande con un par de lunas redondas, sentí frío al estar de pie en ella. Una enfermera salio del lugar y dijo que ya podíamos pasar. Mi presión bajo al limite, no se si por el frío, o por algo que había estado temiendo desde que vi a Frank por ultima vez.


- Gerard, antes de entrar… tengo que decirte algo
- Oh no Bandit, por favor… ya no
- Yo amaba a Frank, lo amaba mucho
- Bandit por favor… basta
- No Gerard, tienes que escucharme por favor, yo lo amaba mas que a mi vida, el era mi todo papá y yo jamás, pero jamás le hubiera hecho daño.
- Pero… ¿entonces…?
- No papá, yo no intente matarlo, yo no lo mate
- Pero de que estas hablando… - le dije casi tartamudeando


Bandit abrió la puerta y note que una lágrima suya se derramaba en su rostro. El frío entro en mí partiéndome los huesos, sentí que mi alma y mi cuerpo se habían congelado en ese momento a tal punto que sentí que me estaba muriendo en ese momento.
La habitación estaba llena de pequeños cubículos empotrados en la pared de metal con pequeñas puertitas donde se desprendía aire frío de esos que salen cuando abres el congelador. También había mesas de metal vacías, un estante con cajas de guantes y varios bidones llenos de un líquido que no me dejaba respirar bien. Frente a nosotros se lucia una mesa metálica con algo inerte encima cubierta con un plástico blanco.
Mi cuerpo comenzó a desvanecerse.
No podía ser posible.


- No, esto no es posible
- Yo no podía hacer nada papá, el me tenia amenazada
- No cállate la boca, Dios mío no…
- La primera vez me dijo que se llevaría lejos a Dannie, y yo no podía permitir eso, cuando vi como le choco el auto, papá quería morirme en ese momento
- Para por favor, no digas mas – las lagrimas me caían sin parar, estaba paralizado, no podía ser posible esto
- Y luego tu le contaste a Lindsay sobre Frank y ella llamo a Jakob, cuando el llego a Belleville, yo estaba con Dannie alistando las cosas para irnos y el entro contigo en brazos y yo no sabia que hacer papá, te juro por Dios que no sabia que hacer, pensé que te había matado, estaba desesperada
- ¡Cállate la boca! – grite, tenia el corazón destrozado en la mano
- Pero luego vi que respirabas y trate de ayudarte, pero no pude hacer nada por Frank… él ya lo había matado
- ¡NOOOO!
- Papá por favor… - dijo mi hija llena de lagrimas
- NO POR FAVOR, NOOOO… no es posible, Dios mío han matado a mi Frank, NOO
- Perdóname por favor, por favor… - Bandit estaba de rodillas llorando – si yo no me hubiera metido con el, nada de esto hubiera pasado
- No, cállate Bandit, cállate la boca – dije y me incline hacia él


Su cuerpo gélido e inerte yacía sobre la camilla metálica. Destape el plástico y lo vi, estaba pálido casi morado, con el rostro tieso, los ojos cerrados, sus labios blancos y partidos, su cuello lleno de cardenales morados casi negros. No respiraba, no escuchaba sus latidos, no había vida ahí, mi Frank se había ido, Dios mío se había ido sin decir adiós. Habían matado al ser que mas amaba en este mundo, no estaba más aquí, nunca mas iba a estar conmigo. Dios mío por que tenían que pasar estas cosas.
¡Por que!
Lloré sobre su cuerpo inerte, lloré por el, llore por mi, llore por nosotros.
Llore por el futuro que jamás será nuestro.
Llore por nuestro amor, que jamás se realizo
Llore por que si no lo hubiera dejado hacia 40 años, esto no hubiera pasado jamás.
Llore por que lo amo con toda mi alma y ya no puede oír decírmelo.
¡Por que no pudimos estar juntos!
¡Por que la vida se empeño en separarnos de esta manera!
Lloré tanto hasta que las lágrimas se me acabaron
Me había muerto, ya estaba muerto, me había muerto junto con él, no tenia sentido la vida sin él.


- Sabia que estarías aquí


Volteé el rostro para ver cara a cara al hombre que me había arrebatado la única oportunidad que tenía de ser feliz a lado de Frank, a ver al asesino de mi sueño mas preciado.


- ¿Cómo pudiste hacerle esto? ¡Como!
- Cállate la puta boca anciano si no quieres morir también y tú comienza a rezar, por que aquí termino tu cuento de hadas


Jakob saco una pistola del bolsillo de su casaca y le apunto a mi hija que estaba temblando desde que escucho su voz, que había dejado de llorar y parecía otra muerta en vida.


- No Jakob por favor, no me mates
- ¿Ah no? y ¿Por qué deberías vivir? ¿para que te sigas revolcando con cualquiera?
- Jakob por favor, piensa en nuestra hija, yo muerta tú en la cárcel, ¿quieres eso para ella?
- ¿en la cárcel? – soltó una carcajada – no queridita, ya esta todo planeado, tu te suicidaste o como el otro amante despechado esta aquí, también podría ser un crimen pasional, total ¿los dos se tiraban no?
- Eres un desgraciado, como pudiste hacerle esto – le dije mirando al cuerpo inerte de Frank - ¡como pudiste!
- Cállate - me dijo apuntándome
- Jakob por favor, no hagas esto
- ¿Tú ultimo deseo cariño? – pregunto Jakob a Bandit
- ¡Papá no! – grito Dannie que entro corriendo a la habitación


Y en eso todo paso muy rápido, con las pocas fuerzas que tenia me lance sobre Jakob quien apuntaba a Bandit y a la vez lo hacia a Dannie por estaba cubriendo a su madre y pelee inútilmente con el tratando de arrebatarle el arma, mientras Bandit gritaba abrazando fuertemente a la asustada Dannie, ahí fue donde el arma se disparo y ambos caímos a la loza fría, donde un charco de sangre la mancho, mientras mi hija y mi nieta se arrodillaron y rompieron en llanto.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Capitulo 24

24



“¿Qué haces papá?”
“Me gusta formar dibujos con la comida…”
“Juegas con la comida que te prepare… ¿de donde sacas esas costumbres?”
“No es una costumbre… hace mucho tiempo alguien que conocí lo hacia y bueno…”
“Es extraño, Antony hace eso también con la comida… y siempre lo requinto por ello”
“Habla en silencio hija, Jakob esta en la casa”
“No me interesa, no sabes lo desesperada que estoy con que Dannie crezca para poder divorciarme”



Jakob estaba hecho una fiera, parecía un animal salvaje, esperando el primer descuido para lanzarse sobre su presa. No lo reconocía. Él siempre fue un buena persona, dedicado, cariñoso con Bandit, se desvivía por Dannie. Yo sabía que luego de que él se enterara de que Bandit lo había estado engañando con ese sujeto, él la perdono y retomaron su matrimonio.

- ¡Vas a contarle a tu papá de donde lo conoces o que!
- ¡Cállate déjame en paz!
- ¡Díselo maldita puta!

Algo en mi comenzó a romperse, era como si fuera de cristal y alguien había comenzado a hacerme pedazos.

- ¡No! Déjame en paz – dijo ella intentando salir de la habitación pero Jakob la jalo y lanzo al suelo
- ¡Dile que te revolcabas con él!

Los latidos de mi corazón se aceleraron. ¿Esto es real?
El pecho se me cerraba, no quería escuchar mas, quería que Bandit deje de gritar, que Jakob deje de golpearla, quería morirme ahí mismo y fingir que nunca había escuchado esto.

- No… suéltame, papá ayúdame por favor… - Jakob estaba casi sobre ella arrastrándola
- ¡Díselo perra! ¡DILE COMO DISFRUTABAS MONTANDOTE ENCIMA DE ESE VIEJO MARICON!
- Déjala… Jakob por favor… suéltala

El se levanto del suelo y no le quito la mirada de encima, quería matarla, podía verlo en sus ojos, quería matar a mi hija.
Todo comenzó a darme vueltas en ese momento.
Comencé a recordar
Frank, su silencio.
No quería hablar del tema.

- No es que no confíe en ti, Gerard yo te amo y quiero que esto que estamos reviviendo ahora no desaparezca
- No te entiendo
- No quiero que nada lo destruya, por favor, es por nosotros, no vuelvas a preguntarme más.
- No confías en mi – le dije
- Tengo sueño…
- Siempre tienes sueño, será mejor que me valla – dije resentido
- No quiero pelear contigo
- Pero lo haces Frank ¿Qué me ocultas?
- Te prometo que cuando lleguemos a casa y estemos a solas, te lo contaré

El cristal del que estaba hecho mi cuerpo en ese momento, fue destruido en su totalidad, solo quedaba astillas de vidrio regadas en todas partes, sin ánimos de querer unirse nuevamente.
¿Por qué me hiciste esto Frank?

- Yo no sabia papá, no sabia nada… - Bandit comenzó a llorar desesperadamente
- Claro que vas a saber – arremetió Jakob – tu lo único que querías es que alguien te la meta ¿no es cierto? Te importo un carajo si era un viejo enano y nauseabundo, ¡Tu lo único que querías era revolcarte con cualquiera!
- ¡No es un viejo! El te lleva casi los mismos años que yo te llevo a ti…
- No… eso no es cierto, di que no es cierto hija mía, por favor

Mi alma comenzó a desvanecerse, estaba desapareciendo, me estaban desapareciendo…
¿Esto es una pesadilla?

- ¡Yo no sabia nada! Te lo juro… él me dijo que se llama Antony, apenas me vio se enamoro de mis ojos, no dejaba de repetirme lo mucho que le gustaban mis ojos, yo me quede idiotizada ante él, realmente me enamoré…

¡Como pudiste Frank!
¡Meterte con mi hija!
¡Enamorar a mi hija!
¿Querías vengarte de mí?
¿Querías que mi hija sufra todo lo que yo te hice sufrir a ti?


- ¿Antony? – las lagrimas ni me salían, el dolor era tan intenso… ¿Cómo pudo ser capaz?
- No puedo creer que estés diciendo todas estas cosas, eres una desgraciada – Jakob daba vueltas en la habitación con las manos en la cabeza
- Empezamos a salir desde ese día, él estaba loco por mi, me amaba y yo a él, todo era perfecto, él me contó que se había casado hace muchos años y se divorcio al poco tiempo, que había pasado su vida solo en espera de alguien que lo ame de verdad y yo aparecí ahí…

En la espera de alguien que lo ame de verdad…
Yo lo ame de verdad, lo amo de verdad, no puede ser, esto tiene que ser una maldita pesadilla. Frank no pudo haberse metido con mi hija, no, eso es imposible. Debo estar agonizando, si eso, estoy teniendo una alucinación.

- ¡Como te atreves a decir esas cosas delante de mí! – Jakob estaba como loco, sentía que en cualquier momento iba a lanzar a Bandit por la ventana
- Tenia miedo de que Jakob se entere, ya haz podido ver que es un animal, por que eso eres ¡Un animal! Así que ahora no te quejes, que tu eras quien quería que lo cuente – lanzo una mirada de odio y luego me miro a mi, yo estaba inmóvil.
- Pues ahora quiero que te calles la boca – dijo tapándose los oídos pero Bandit no le hizo caso y continuo
- Así que le dije que me llamaba Melinda y todo comenzó a fluir, él era tan tierno conmigo, decía que amaba el color de mi piel, mis ojos, sobre todo mis ojos, estaba perdidamente enamorado de mis ojos, tus ojos…

¿Existe la minima posibilidad en la que el no se halla dado cuenta?
No, eso era imposible.
Él amaba mis ojos

- Cállate-la-maldita-boca - dijo Jakob casi deletreando las palabras, era como si estuviera botando espuma por la boca, Bandit le clavo la mirada y siguió hablando

¿Cómo pudo Frank seducir a mi hija?
¡Como se atrevió!

- Pero una noche, estábamos en un hotel jugando y abrió mi cartera, se cayó mi licencia de conducir y fue ahí donde todo se fue a la mierda…

Me dijiste que te llamabas Melinda, No puede ser…
Antony escúchame… yo estoy casada y tenia miedo de que mi marido se entere, debí decírtelo, lo siento…
Bandit Lee Armstrong… - empezó a tartamudear
Por favor, no te enojes fue una tontería
¿Tontería? Esto es peor que una tontería, no quiero volver a verte en mi vida


- No puedo seguir escuchando esto… - dijo Jakob


Sus ojos inyectados de furia ahora estaban llenos de lagrimas, no dijo mas y salio de la habitación corriendo. Sentí pena por el, por mi. Habíamos sido engañados. Frank se había metido con su mujer, con mi hija. La persona que más amo en este mundo se había metido con mi pequeña y me lo había ocultado. Maldición por eso no quería hablar del tema, por eso no me quería contar nada, por eso le dio el ataque cuando vio a Bandit.

- Y por eso quisiste matarlo… por que te dejo…
- ¡No! – Bandit rompió nuevamente en llanto
- Tengo que verlo, necesito ver a Frank
- No papá… por favor no me pidas eso
- Llévame con Frank, Hazlo ¡es una orden!

Bandit se quedo congelada un momento con el rostro empapado de lágrimas, bajo la cabeza y dio un respiro hondo. Volteo a verme y con sus labios aun temblando hablo.

- Esta bien papá, te llevaré con él.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Capitulo 23

23


“Tranquila, todo va estar bien…”
“¡Como vas a decirme esto papá!”
“No justifico lo que hizo tu madre, quien por cierto no entiendo por que lo hizo, pero hija date cuenta que las cosas con ese tipo no iban mas y solo te dañabas estando tras el”
“Jakob me va matar… me va a quitar a Dannie, papá tienes que ayudarme por favor…”
“Voy a ayudarte en todo lo posible mi vida, te lo prometo, ahora solo habla con él, quizás las cosas puedan arreglarse el perdón es divino”
“El perdón es divino – ella se quedo pensando - de donde sacas esas cosas Gerard”
“No sé, alguien me lo dijo una vez…”
“A mi también…. – se quedo mirándome hasta que le dolieron los ojos y empezó a llorar en mi hombro”

A mi alrededor solo habían enfermeras que corrían por todos lados, una maquina igual a la de Frank conectada a mi, el medico que estaba de pie al borde de la cama apuntando algo y hablando con Dannie quien no dejaba de llorar. Yo veía y a la vez no lo hacia, me dolía abrir los ojos del todo, me dolía hablar, me dolía el cuerpo, pero mas el alma. El no estaba a mi lado y aun no lo habían traído.

¿Dónde estas Frank?

Recordé haberlo visto… estaba sentado como un niño en un rincón, abrazando sus rodillas, todo su cuerpo estaba temblando, sus lagrimas caían y cada vez lo veía mas lejos de mi. Hasta que desapareció y cuando abrí los ojos solo las vi a ellas. ¿Pero y él? En la cama me debatía ante su paradero. Frank, Frank.
Lo ultimo que recordaba era el horrible sonido sin fin de la maquina conectada a él, un pitido que al recordarlo me hacia estremecer tanto que me dolía el cuerpo aun mas.
Mis músculos aun estaban entumecidos, sentía como si hubiera dormido una semana entera en una sola posición, y en todo ese tiempo alguien me hubiera estado dando golpes ligeros para formar grandes cardenales que no veía, pero sentía como si estuvieran en mi cuerpo.
Dannie se acurruco a mi lado y me dio un beso en la mejilla. Yo quería decirle que deje de llorar, que todo iba a estar bien, pero no estaba seguro de que eso fuera cierto, no podía mentirle a mi nieta.
Cerré los ojos e intente recordar la ultima vez en la que estuve despierto.
El sonido de la maquina… el pinchazo… Alguien me pincho en la nuca y fue ahí donde comencé a perder el conocimiento.
¿Pero quien?
¿Quién pudo hacer esto?
Dios… los gritos de Frank, sus llamadas pidiéndome que lo ayude, oh no…
Ahora lo recuerdo, Frank quería que lo saque del hospital, que era muy peligroso que él este ahí y antes menciono a mi hija. ¿Pero por que?
Bandit, Bandit,

- Dannie…
- Abuelito, no hables tienes que descansar – dijo sollozando – vas a ver que estarás bien
- Hija llama a tu mamá

Dannie se quedo mirándome sin decir palabra alguna, como temiendo de que este momento llegara, bajo despacio de la cama y se abrazo a si misma, me miro desde la puerta del hospital y llamo a su madre. Los tacos de Bandit se aproximaban a la habitación con un sonido lento y pesado, como si quisiera entrar pero a la vez más. Aun sentía el pinchazo en la nuca. ¿Había sido ella?
AL fin entro a la habitación y su rostro no tenia la frescura del día en el que llego a Belleville. Tenía el maquillaje chorreado en el rostro, unas ojeras prominentes, el rostro cansado, asustado, no usaba lápiz labial, su cabello estaba desordenado.

- Papá… ¿Cómo te sientes?

¿Qué podía responderle?
Estoy bien hija, no me mataste, o decirle Estoy jodido gracias a ti y posiblemente mi novio este muerto y no entiendo por que, ahora explícame que carajo tienes que ver tu con el accidente que tuvo Frank, antes que me levante de la cama y te de un par de nalgadas.

- ¿Dónde esta Frank?

Era lo más importante, a la mierda con mi salud, a la mierda con todo. ¿Dónde estaba él?

- Escúchame… yo… no sé, papá no sé nada de donde este
- Mientes…
- Yo… no… descansa papá, tienes que ponerte bien – su labio inferior comenzó a temblar, maldita sea por que no me decía nada
- ¿De donde lo conoces?
- No quiero hablar de eso
- Lo harás, de donde lo conoces

Dannie rompió en llanto y se me acerco acurrucándose nuevamente a mi lado.

- Habla mamá, cuéntale al abuelo
- Papá yo…
- ¿Tú que?
- Yo no puedo entender bien esto
- ¿Estas segura de que no lo entiendes?

Una cuarta voz resonó en la habitación, Jakob Armstrong entro a mi habitación y le clavo la mirada a mi hija quien había comenzado a temblar. Dannie se aferro más a mí y apoyo su rostro en mi pecho.

- ¿Por qué no le cuentas a tu papá la verdad?
- ¿Qué verdad? – dije algo turbado ¿Qué estaba pasando?
- Yo…
- Vamos Bandit, habla ¿Por qué te quedas callada?
- No te metas – dijo ella sin mirarlo, tenía la vista clavada al suelo y su labio inferior no dejaba de temblar.
- Bueno suegro, yo te contare, ya que tu hija no quiere abrir la boca ¿tienes vergüenza mi amor? No creo, tu no conoces esa palabra
- Papi por favor… no le hables así
- Dannie – se acerco a ella – sal de la habitación
- No, yo no me voy a ir
- Hija, sal de la habitación y espérame en el auto
- ¿Pero mi abuelito?
- El estará bien, te lo prometo – sostuvo su mano y la presiono mirándola a los ojos – ve cariño, ya haz escuchado demasiado de esto

Dannie volteo a verme y en silencio me abrazo y me dio un beso, sus lágrimas se quedaron pegadas en mi rostro.

- Cuidare a Sparky, lo prometo
- Gracias mi amor, te quiero
- Y yo a ti abuelito…

Mi nieta miro fugazmente a Bandit y sus lágrimas cayeron más, salió de la habitación casi corriendo. ¿Qué rayos pasaba?

- ¿Se lo cuentas tú o lo hago yo? – dijo Jakob

Bandit se quedo en silencio un buen rato, como si estuviera retomando fuerzas, levanto el rostro y miro a su marido, su rostro demacrado ahora lucia algo más. Odio. Sus ojos estaban cargados de odio.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Capitulo 22

22



“El ama mis ojos, los ama y ahora…”
“Bandit, hija no te pongas así”
“Termino conmigo… papá el termino conmigo”
“Era mejor así mi amor, las cosas iban a ponerse mal”
“¡No! Todo estaba bien… ¡por que tenia que tener tus ojos! El los amaba, pero de repente, ahora los odia”
“Bandit mi amor…”
“Le dije que me llamaba Melinda, y resulta que vio mi carnet para conducir… y… papá si no vuelvo con el, me voy a morir”
“Tranquila mi amor, me tienes a mi, a Dannie y a tu esposo, aun estas con Jakob”
“No, yo lo quiero a él”


El olor cambio de repente, ya no era su piel la que estaba junto a mi, la temperatura era fría y no le pertenecía, alguien me alzaba y me arrojaba a una cama dura.
¿Dónde estas?
Alguien sujetaba mi cuerpo con fuerza y lo agitaba, a mi no me importaba si todo eso me harían regresar con el, pero lo único que sucedía alrededor mío, era una histeria colectiva, donde habían gritos.
Él ya no estaba aquí.
Quise abrir los ojos para buscarlo, pero su rostro sonriente en mi mente me contuvo y me hizo navegar en mi imaginación, donde me veía contemplándolo otra vez.
Los gritos seguían, y pude reconocer su voz.
¿Estaban alejándolo de mí?
Pero… ¿Por qué?
¡Por que no me dejan ser feliz!
Alguien me saco de ahí, obstruyo mi felicidad, destrozo mi castillo lleno de esperanzas. Necesito ser feliz. No quiero morir así.


- ¡MAMA NO RESPIRA!
- Señorita aléjese por favor
- ¡POR FAVOR AYUDENLO!
- Cállate D, no te das cuenta de que me estas poniendo mas nerviosa


Mi pequeña esta gritando, pero cariño ¿A quien deben ayudar?


- 1, 2, 3, ¡APARTENSE!


Ahí estas mi amor, no puedo creerlo, estas igual a el día en el que te conocí. ¿Afinando la guitarra hoy? Me encanta tu sonrisa ¿ya te lo dije antes verdad? Si, lo sé lo eh dicho muchas veces.


- La presión decayó más, carguen 1, 2, 3 ¡Apártense!
- Papá, maldita sea no me hagas esto – Lady B también esta aquí, pero ¿Qué paso?


Tus labios tienen el mismo sabor de la última vez. Mi vida, lo siento mucho, no debí dejarte, pero no sabia que hacer. Era joven e inmaduro.


- Abuelito por favor reacciona – Acá estoy cariño, ¿me escuchas?
- D. no tienes que jugar con tu celular o algo parecido


¿Pero por que grita tanto mi hija? Vamos Bandit no seas grosera, me recuerdas a tu madre. Esto esta muy oscuro aquí, necesito salir, hay una ventana donde puedo verlas, hay un cuerpo ahí. ¿Soy yo? Dannie, contéstame hija, Bandit dime algo, que es lo que pasa. Es como si no me escucharan.


- Mama cállate, mira como esta mi abuelito - ¿Cómo estoy?

Dios mío, que paso… Frank no entiendo por que tu puedes verme y escucharme, por que ellas no pueden hacerlo.

- ¡Ya se que se esta muriendo, no tienes que repetirlo!


¿Me estoy muriendo? Pero eso no es posible. Frank que sucede. ¿Dónde estamos?

- Tú causaste esto, déjalo en paz, solo le causas molestias, no entiendes que solo quiere ser feliz.

Yo también te amo y quiero estar contigo pero… por que todo esta tan oscuro. Aun no me haz respondido donde estamos. Estas temblando cariño, vamos no te pongas así, estamos juntos aquí y saldremos, no tengas miedo.


- Cállate, que no sabes nada de esto…
- 1, 2, 3 ¡Apártense!


¿Sentiste? Espera que sucede, Frank dame la mano, no me quiero ir sin ti. ¿Quién esta ahí? Suéltame, no quiero irme sin el. Frank vamos, ven por favor, dame la mano. No mi amor no llores, nos vamos a ir juntos, solo debes caminar hacia mi. Cada vez te veo más lejos


- ¿Joderle la vida al abuelo? ¡Pues felicidades acabas de matarlo!

Me duele el pecho, ¿Por qué están discutiendo? ¿Dónde estas Frank?

- ¡Cállate la puta boca! No tienes derecho a decir eso
- Esta reaccionando, estabilizamos su corazón
- Lady B…
- Papá no hables, vas a estar bien
- No discutas con D por favor
- El paciente esta delicado, retírense de la habitación
- Abuelito vas a estar bien, lamento todo esto
- Señorita por favor, debe salir
- Vamos D, papá lo siento mucho...
- Bandit... ¿Dónde esta él?
- Hablaremos después de eso
- No hija, tráelo, necesito verlo
- Papá tu sabes que eso es imposible
- Señor no se esfuerce, vamos a sedarlo
- Hija por favor
- Pero papá... yo no puedo
- Por favor... necesito verlo
- Yo lo traeré abuelito
- Tienen que salir, el paciente esta muy delicado
- Tengo que verlo…

“Maldición Bandit estas casi 3 años detrás de ese tipo, entiéndelo no va a volver contigo”
“Se lo conté a mamá”
“Seguro esta feliz y te a apoyado en todo”
“No. Se lo contó a Jakob”
“¿Qué?”
“Me voy a suicidar…”
“¿Hija estas bien?”
“No quiero seguir viviendo…”
“¡Bandit no!”

domingo, 6 de septiembre de 2009

Capitulo 21

21



“No te preocupes hija, yo cuido a Dannie, nos vamos a divertir mucho ¿verdad mi amor?”
“Si abuelito, vamos a pintar mucho”
“No tardare… eh Gerard si llama Jakob, dile que estoy durmiendo”
“Pensé que saldrías con él”
“Yo tengo que hacer, ¿vas a hacerlo o no?”
“¿A dónde vas mamá?
“Eso a ti no te interesa, Gerard si jode mucho métele un golpe, regreso antes del amanecer”
“Ten cuidado hija, y mantén prendido el celular”
“Si claro y Jakob me acosa por teléfono, olvídalo y ya sabes estoy dormida”
“¿Abuelito a donde va mamá?”
“No lo sé cariño, pero no te preocupes no es nada malo”
“¿Cómo lo sabes?”
“Es mi hija, se que Bandit no hace cosas malas”

Siempre pensé que los sueños, eran solo sueños. Deseos subconscientes imposibles de realizar. Ganar de tener algo, o a alguien muy lejano para ti.
Los sueños, son simples sueños y yo ya no tenía muchos. Había olvidado que era soñar, y prefería cumplirle los sueños al resto.

- ¡Qué hiciste!
- Cállate la puta boca y ayúdame
- Dios mío… ¡Como pudiste hacer eso!

Y mis sueños quedaron guardados en lo más profundo de mí ser, a veces los visitaba para no olvidarme de ellos, prefería tenerlos ahí a guardaditos, protegidos de todos quien quiera arrebatármelos. Total, son mis sueños.


- Esta muerto…
- No lo esta, dormirá un rato


En especial uno, que solo yo conocía. El sueño que evite cumplir, por tonto, cobarde, idiota y toda clase de sinónimos, dilo que no me dolerá, total me lo merezco. El sueño de ser completamente feliz. Su ausencia en mí.

- ¿Cómo supiste…?
- Me lo dijo Lindsay, suponía que no me lo dirías tú


Cuando pensaba en el… si por que para mi a sido difícil no hacerlo. Era como sí alguien volviera a abrir mi herida a medio cicatrizar en el corazón, empiece a manipularla tanto que comienza a supurar.

- Yo…
- Mejor será que te calles…

Mi sueño mas querido y el mas desgarrador. Eso eres tú. Lo mas anhelado, lo mas preciado, lo mas sangrante.

- Alista tus cosas, volvemos a casa
- No, no me voy a ir a ningún lado

Hace un par de semanas, por una casualidad o quizás fue el destino. Mi sueño se materializo. El karma existe, fui victima de el por casi 40 años. Me lo merecía, yo mismo había causado todo esto. No despertar a tu lado, era algo que yo había decidido.

- ¡Quien mierda te crees que eres!
- ¡Suéltame no me toques!

Encontrarte no fue fácil, pero sabia que no era imposible. Vivimos en un mundo donde todos saben lo de otros. Donde tus amigos son mis amigos y algunos mis enemigos. Aun recuerdo cuando me dijeron que habías muerto. En ese momento sentí que yo me moría también. Pero cuando llegamos al hospital y me hicieron llegar a tu habitación, todo cambio.

“Bandit son la 1 de la tarde, me puedes decir donde rayos haz estado”
“En las nubes, viejo. Estoy en las nubes”
“No te hagas la graciosa, Jakob ha llamado 10 veces y vino por Dannie, tuve que decirle que estabas con un fuerte dolor de cabeza y te di unas pastillas para dormir”
“Bien hecho papá, por eso te quiero – me abrazo – Dannie no dijo nada ¿verdad?”
“No, pero esta preocupada…tiene 11 años Bandit, esta entrando a la adolescencia y es un etapa difícil”
“Viejo no empieces…”
“¿Dónde estuviste?”
“No tengo por que rendirte cuentas a ti”
“Bandit por favor, ¿Qué sucede contigo?”
“ya… no es para tanto… es que… conocí a alguien”

Frank, mi Frank. No puedo creer que estas a mi lado en estos momentos. Que rico hueles… ¿ya te lo dije antes? Tiene una mezcla a manzanilla con almendras que me deja idiota. No te imaginas las veces que eh abrazado mi almohada pensando que eras tú. No te rías, es cierto. Dicen que uno se enamora por el olor y si… es verdad… tu olor me hipnotizo desde el primer día que te vi ¿lo recuerdas?

“¿Cómo es eso de que conociste a alguien?”
“Viejo quieres que lo filme encima mío o me parece”
“No me hables de esa manera, Bandit estas casada”
“Cansada dirás”
“Jakob es un excelente chico, no puedes hacerle esto…”
“Claro que puedo, ahora si me disculpas… iré a la cama a soñar con el”

Fue en una fiesta, recuerdo que esa noche había tomado demás… ¿Por qué te ríes? Ok lo acepto, estaba borracho, lo bastante como para poder pasar por tu lado y meterte la mano ¿lo recuerdas? Supongo que no te pasa todos los días, ahora que lo pienso fui muy atrevido al hacerlo, Jamia estaba a tu lado y a mi me importo un carajo. Por cierto mi amor… ¿ese día traías boxers? Umm... es que al contacto te sentí tan… libre.


- ¿Qué paso en el hospital?
- Alista las cosas y vámonos de una puta vez
- No. Quiero saber que mierda paso
- ¿Vas a solucionar algo con eso?
- Dímelo maldita sea
- Termine de hacer lo que deje pendiente
- Pero… como pudiste…
- ¿vas a ponerte a llorar ahora?
- ¿Gerard vio lo que hiciste?
- Supongo que no, no lo sé, primero lo inyecte, pero quizás aun estaba conciente… no te imaginas como disfrute hacerlo

Lo siento, es que recordé ese momento, cuando te toque, palmearte… si me estoy riendo como idiota de esto, ah Frank… no puedo no sonreír cuando te pienso o ahora que te veo. Eres tan lindo mi amor. Eres como un sueño.

- Papa despierta por favor
- No va despertar… esta muerto… ¡esta muerto!

Mi sueño más preciado. Mi Frank. Mi amor, mi todo.
Hueles riquísimo. Lo siento no me canso de decírtelo. Oh tu piel esta calientita…

“Estas actuando como una niña, Bandit no entiendes que pones en riesgo tu matrimonio”
“Tu eres el menos indicado en decirme algo así, estas divorciado”
“Exacto, y no quiero que eso te pase a ti”
“Hay papá, es que si lo vieras… el es tan lindo”

- Voy a ir al hospital
- ¡Ven aquí inmediatamente!
- Tu a mi no me das ordenes ¿me escuchaste?
- ¡No suéltame, no me golpees!
- Maldita seas, tu no iras a ningún lado
- ¡Si iré, claro que iré!

¿Frank? ¿Dónde te metiste mi amor?

- Abuelito, por favor reacciona…
- Déjalo dormir
- ¿Qué paso? ¿Por qué hiciste esto?
- Yo no hice nada que no debía hacer, el se lo merece
- ¿pero por que? ¡Por que!
- Dannie cállate la boca
- Esta sudando demasiado… y su corazón esta muy agitado
- Mierda no respira… ¡llama a una ambulancia!

Todo esta oscuro… maldición… Oh ahí estas...
¿Sucede algo mi amor?
Frank vamos contéstame, ¿Por qué te veo cada vez mas lejos de mi?
¿Frank?
Dios mío… ¡Frank quédate!

Capitulo 20

20



“Jamia, dile que estoy aquí”
“¿Estas loco? Pero esto es el colmo ¡Como te atreves a venir aquí!”
“Jamia, si no se lo dices, voy a empezar a gritar”
“Pues hazlo, así llamo a la policía para que te saque a patadas”
“Maldita seas – la empuje y cayo al piso - ¡Frank donde estas!”
“Estas loco, voy a llamar a la policía – se arrastro al teléfono”
“No, no lo vas a hacer – desconecte el teléfono y lo avente – donde esta”
“Déjalo en paz, déjanos vivir tranquilos, tu no quieres nada con él, solo lo usas y lo botas”
“Ese no es tu puto problema ¡Frank donde estas!”
“No esta aquí…”
“¡Mientes maldita seas estas mintiendo!
“No, no estoy mintiendo… esta internado”
“¿De que estas hablando?”
“Frank se intento suicidar”
“¡Que!”
“Se corto las muñecas, tomo muchas pastillas, quería morirse”
“Me estas mintiendo… eso no es cierto”
“le dieron de alta hace un par de días… tuve que internarlo nuevamente en el sanatorio – estaba llorando sin dejar de mirarme – Gerard si en algún momento de tu vida haz querido un poquito, tan solo un poquito a Frank, demuéstralo ahora y déjalo en paz, estas destruyéndolo”
“No puede ser, me estas mintiendo, el esta bien ¡Frank estoy aquí, sal!”
“Grita todo lo que quieras, anda búscalo por toda la casa, no lo vas a encontrar, esta internado y obviamente prohibiendo que tu puedas verlo”
“¿Por qué? No tienes el mas puto derecho”
“Claro que lo tengo, yo amo a Frank y no quiero lo mejor para él, ahora vete Gerard, vete y no vuelvas nunca mas”

El tiempo pasaba lentamente como el sonido de sus latidos. Yo estaba aferrado a su cuerpo helado, hablándole bajito sobre como será nuestro futuro. A veces tenia que separarme de el, para poder limpiarme las lagrimas, no quería salpicarlo, seria enfriarlo aun mas y yo quería mantenerlo calientito. Aunque eso era casi imposible.
Me olvide de comer, de ir al baño, de mi hija y mi nieta. Solo vivía en ese momento para él, para acompañarlo, para intentar revivirlo, para suplicarle que no me deje solo, que despierte y valla conmigo a casa como lo habíamos planeado.
Dannie me llamo en algún momento de la tarde, yo no tenia cabeza para decirle nada, estaba totalmente abrumado. Un paro cardiorrespiratorio era cosa seria, muy seria. Y con sus ante decentes, Frank tenia pocas posibilidades de ponerse bien. ¿Qué hacer? Era inútil pensar en ello cuando tienes las manos atadas. Solo podía acompañarlo y rezar mucho – si yo rezo – para que el se recupere.

- Mamá dice que nos vamos a media noche
- Dannie, perdóname por no estar contigo, con ustedes, pero por favor entiéndeme…
- No tengo nada que perdonarte Gerard, cuida a Frank y cuando despierte dile que no me olvido que me prometió que seria la madrina de Sparky
- No lo olvidara mi amor – dije llorando, no podía evitar llorar – tengo que colgar, no quiero que me escuches así
- No te pongas asi por favor, le hace daño a Frank, piensa en el
- Lo hago… pero Dannie el esta tan mal, yo no se que hacer
- Cántale abuelo, cántale… le hará bien
- Gracias mi vida, quiero que sepas que todo este tiempo que hemos pasado juntos a sido uno de los mejores momentos de mi vida, que jamás los olvidare, gracias a ti mi amor, soy muy feliz
- No agradezcas abuelito, mas bien envíame de a pocos la ropa que me compre y deje en la habitación de la tata Donna
- Oh cierto – me reí por su rápido cambio de tema – no lo olvidare mi amor
- Te quiero abuelito
- Y yo a ti mi vida… por favor dile a tu mamá que iré a verla a penas pueda a LA, que por favor no se enoje conmigo, que le prometo que le contare todo, pero tu no le adelantes nada ¿si?
- De acuerdo… debo colgar, creo que mamá esta enojada – Los gritos de Bandit se escuchaban a lo lejos – voy hacer hasta lo imposible por convencerla de ir a verte al hospital y despedirnos
- Ya mi amor eso seria genial. Te quiero
- Yo también te quiero a ti y a Frank.

Solo mi niña linda podía traerme a tierra. Metí el teléfono en el bolsillo de mi chaqueta y volví a recostarme a lado del cuerpo de Frank y a acariciarle el rostro. Dormí un poco o quizás solo soñé despierto. Estábamos juntos caminando por una playa, ambos con bermuda de baño, caminando tomados de la mano. Él me miraba y me pedía que le cante algo.
Abrí los ojos y mire su rostro inerte.
“Cántale abuelo, cántale”
¿Funcionara otra vez?

In the middle of a gun fight...

Susurraba en su oído cada párrafo de la canción e intentaba hacer sonido con mis manos, una enfermera se acerco a mi y me soltó una risa burlona.

Pain in my heart for your dying wish, I'll kiss your lips again.

A mi no me importo y seguí cantando, cantándole. Quizás estaba imaginando, pero escucha los latidos de su corazón un poco mas fuertes.
¿Me estaba volviendo loco?

To your room... What they ask of you Will make you want to say, "So long..." Well, I don't remember, Why remember...YOU?!

Esa ultima frase casi la grite, digo casi por que sabia que si lo hacia iban a botarme a patadas del hospital. La habitación de Frank estaba lejos, pero bueno… un hospital es muy silencioso.

- Gerard…

Un susurro salio de sus labios, sus hermosos ojos empezaron a abrirse con dificultad y me quedo viendo con ternura. Dios, la música hace milagros.

- Frank mi amor, que bueno que despertaste pensé que no lo harías nunca – acaricie su cabello
- Necesito…
- ¿Qué necesitas? Dímelo mi amor, ¿te quito la mascarilla? no puedes hablar bien así…
- Hablar contigo
- Dime mi amor, dime yo te escucho, ve despacio, ¿Qué quieres decirme?
- Cuando desperté hace algún tiempo y te llame…

Su respiración era agitada y la fastidiosa mascara de oxigeno no lo dejaban hablar bien, yo seguía acariciando su cabello, note que estaba mojado ¿estaba sudando? Dios pero si el estaba helado.

- Si recuerdo, me dijeron que no dejabas de llamarme – sostuve su mano y la besé – yo también pensaba en ti
- Gerard… yo no sabia que volveríamos… yo te llame por otra cosa - ¿otra cosa? Pero que podía ser - … por el accidente…

¿El accidente? Pero yo que tenia que ver con el accidente. En ese instante me di cuenta de que yo estaba temblando y apretando su mano, la sangre se me subió a la cabeza y helo por completo mi cuerpo. Tenía una sensación horrible en el pecho, era como si alguien comenzaba a apuñalarme. Un nudo comenzó a formarse en mi garganta y mis latidos eran cada vez mas rápidos.
¿Qué me estaba sucediendo?

- ¿El accidente? Pero… ¿yo que tengo que ver en eso?
- Bandit
- ¿Bandit? – estaba petrificado ¿Qué tenia que ver mi hija en esto?
- Gerard… tienes que sacarme de aquí… es peligroso
- ¿De que estas hablando? ¿Qué es peligroso? ¿de donde conoces a mi hija?
- Ella…

Frank me quedo viendo como si estuviera encontrando fuerzas para contarme lo que yo temía el me diga, pero algo paso en ese momento. Su mirada se desvío y se quedo clavada en el vacío.
¿O no era un vacío?

- ¿Qué pasa Frank?
- Lárgate de aquí – dijo Frank elevando su débil voz, mirando detrás mío

¿Lárgate de aquí?
Estuve a punto de voltear a ver el punto vacío al que Frank miraba con horror, pero algo me pincho la nuca y sentí un líquido caliente que recorrió rápidamente cada músculo de mi cuerpo paralizándolo. Caí al piso y no sentí el dolor. Intente moverme pero era imposible, estaba paralizado, con la cabeza hacia abajo pegada al piso.
Mi mente comenzó a dar vueltas. Bandit, Bandit.

- ¿Qué plan Gerard? Anda dime, ¿en que plan me pongo?
- No quiero que peleemos
- Entonces ven conmigo, me voy mañana y tu te piensas quedar aquí hasta que tu amigo se muera
- ¡No se va morir! – grite
- Eso lo veremos – dijo ella


¿Quién estaba haciendo esto?
Bandit, Bandit. ¿Qué tenia que ver ella?
Frank intentaba gritar, estaba forcejeando con alguien. Se escuchaban fuertes sonidos de golpes. La maquina donde Frank estaba conectado se había vuelto loca.
Mis parpados comenzaban a cerrarse. No, no podía dormirme, no podía.

- ¡Gerard!

Escuchaba sus gritos cada vez lejanos.
Bandit, Bandit. ¿Qué tenia que ver ella?
Mi pecho se comenzó a cerrar, teniendo una batalla fuerte con mi corazón que estaba a punto de estallar. Las puñaladas eran cada vez más fuertes.
Unas manos me tocaron y comenzaron a arrastrarme fuera de la habitación.


- ¿Ha tenido alguna discusión o se entero de algún problema? ¿alguna noticia, algo que lo haya podido impactar?
- No, nada, estábamos bien, cuando entro mi hija y se la presente, él se puso así, yo no entiendo por que…
- Quédese aquí con él, quizás su presencia lo haga mejorar
- Gracias doctor
- ¿Dígame su hija sigue en el hospital?- No, se fue con mi nieta luego de que Frank se puso así
- “Se fue luego de que Frank se puso así” ¿por alguna razón en especial?
- Que me trata de decir – le dije algo fastidiado
- No nada, quédese con él señor Iero, hablamos mas tarde.


Mis parpados se habían cerrado.
¿Quién eres?
¿Por qué nos haces esto?
Me estaba muriendo y a lo lejos, solo oía un pitido agudo sin fin, que venia de la habitación de Frank.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Capitulo 19

19

“¿Qué quieres?”
“¿Frank llego bien?”
“Si”
“Jamia, podrías ser mas especifica”
“¿Quieres que sea especifica? De acuerdo, Frank en estos momentos esta recibiendo una descargar eléctrica, por que despertó y no te vio a su lado, si por que ¿estuvieron juntos, verdad? Por que eso me dijo y que le prometiste irte con el, dejar a tu mujer y vivir con tu hija, entonces el se la llevo y tú lo acusaste de secuestro junto con tu mujer, casi lo meten preso, lo golpeaste como no quedaste satisfecho, lo mandaste a golpear, entonces estuvo 2 semanas internado en LA por una hemorragia interna gracias a ti y llego sedado al aeropuerto de NJ, lo esperaban unos enfermeros y le pusieron una camisa de fuerza y lo metieron a la ambulancia rumbo al sanatorio, ¿ya te mencione lo de la descarga eléctrica?, bueno ahora esta retorciéndose en la cama del hospital, lleno de dolor y creo que no solo es físico, si creo que sabes a lo que me refiero, por cierto seria conveniente que dejes de llamarlo cuando te pelees con tu mujer, estoy segura que puedes encontrar fácilmente algún prostituto para desahogarte sexualmente, que llamarlo a él a media noche y que valla a LA en auto propenso a que pueda morir en un accidente. ¿Algo más? No creo, te haz quedado callado. Adiós y no llames mas.”



- Hola Frank – dijo Bandit – que gusto conocerte

El aullido de Sparky me asusto, brinco de la cama por la presión que hizo Frank en ella, Dannie tuvo que alejarse al ver como sus ojos se abrían como platos y su cuerpo comenzaba a convulsionar en la cama. La maquina que aun tenia conectada para controlar su ritmo cardiaco estaba fuera de control, los latidos de su corazón estaban descontrolados y el aire comenzó a faltarle. ¿Qué rayos le pasaba?

- Creo que no esta tan bien como dijiste papá
- ¡Dios mío Frank que pasa! ¡Auxilio llamen al doctor! – grite como un loco

Las enfermeras entraron alborotados junto al doctor que empezó a ladear la cabeza, como agradeciéndose de no haberle dado de alta ayer. Empezó a darle masajes cardiacos, y le pusieron una mascarilla para que respire mejor, su cuerpo se sacudía violentamente en la cama dando arcadas escalofriantes, peores a como el primer día que lo vi. Las enfermeras nos pidieron salir de la habitación, todo eran tan confuso, no tenia idea que rayos le pudo haber pasado. Frank estaba muy bien, estaba feliz, mañana le iban a dar de alta, al fin estaríamos en casa. Me puse a llorar en el pasillo del hospital, Dannie tenía a Sparky en brazos y estaba pegada a mi lado abrazándome.

- Viejo quieres dejar de llorar
- No puedo Lady B, no puedo dejar de llorar
- Dannie ¿tu también? – mi nieta estaba lagrimeando
- Mami es que yo quiero mucho a Frank y no quiero que le pase nada
- No seas ridícula, lo haz visto un par de veces en tu vida, mejor vamos a la casa
- No, yo quiero quedarme aquí con el abuelo
- ¡Eh dicho que nos vamos!
- Bandit, mi mejor amigo esta muriéndose en esa sala y tú estas gritando como una loca ¿podrías tener un poco mas de respeto?
- La loca de tu hija ya se va, descuida – me dijo con una mirada desafiante y tirando fuertemente a Dannie del brazo – quédate con tu amigo
- Hija por favor, no te pongas en ese plan
- ¿Qué plan Gerard? Anda dime, ¿en que plan me pongo?
- No quiero que peleemos
- Entonces ven conmigo, me voy mañana y tu te piensas quedar aquí hasta que tu amigo se muera
- ¡No se va morir! – grite
- Eso lo veremos – dijo ella y se llevo a rastras a la pobre Dannie

A mi no me importaba si ella me gritaba, me empujaba, me insultaba, me tratara con la punta del zapato, me denigrara o lo que fuera. Pero ser así con Dannie. No, no podía permitirlo. ¿Hablar con ella? Lo pensé por un momento, pero estaba muy alterada, quizás era mejor que reflexione, ella es su hija, su única hija y se que a pesar de su mal carácter la amaba, la amaba tanto como yo la amaba a ella. Por ahora no podía hacer nada, solo me quedaba esperar a que ella este mas tranquila. Quizás debía seguirlas e ir con ellas a casa, y dejar a Frank. Pero es que el estaba tan mal, y estar en casa iba a ser una tortura aun peor. Bandit no entendía eso, claro tampoco tenía idea de lo mucho que significaba él para mí, pero parecía que estaba confundiendo el sentimiento, y quizás estuviera celosa de que lo prefiriera a él que estar con ella. Pero no era así. Él se estaba muriendo y ella estaba por ir se a LA, yo podría ir en cualquier momento en el que ella me lo permita. Pero claro, Bandit había hecho tremendo viaje solo para verme y yo no estaba a su lado. Maldición, tenía razón en estar molesta. Estoy comportándome como un desconsiderado.
¿Qué podía hacer en este momento?
¿Contarle a Bandit lo que Frank significa para mí?
La sola idea decírselo, me escarapelaba el cuerpo, quizás era demasiado pronto, ella tenia 40 años, lo sé, pero no creo que era conveniente de que se entere de que su anciano padre no siempre fue muy heterosexual y tuvo guardado un amor secreto por un compañero de banda. Además ¿Qué podría pensar de mí? De mi relación con su madre.
¿Qué todo fue una farsa? Que por eso no tuvo hermanos, y que discutía siempre con Lindsay por que no podía controlar mis gustos. Claro también queda con que Lindsay se lo haya contado. Ellas siempre han tenido una buena relación, además de madre e hija eran buenas amigas y se contaban todo. Pero no creo, Bandit ya me hubiera reclamado eso, y no hubiera permitido que Dannie jamas pase unos dias conmigo.

El alboroto aun seguia en la habitación de Frank y yo me habia mordido tanto las uñas que mis dedos estaban comenzando a sangrar. Me acercaba de tanto en tanto a ver que sucedía por la ventanita de la habitación. Pero solo habían cuerpos tapándolo y muchas enfermeras alrededor pasándole cosas al doctor.

- Señor Way, pase por favor – entre lo mas rápido que pude, casi me tropiezo
- Dígame doctor ¿Qué tiene? ¿Qué a pasado?
- El señor Iero acaba de tener un paro cardiorrespiratorio, su situación es grave.
- Dios mío, no puede ser posible – mis lagrimas comenzaron a brotar nuevamente
- ¿Ha tenido alguna discusión o se entero de algún problema? ¿alguna noticia, algo que lo haya podido impactar?
- No, nada, estábamos bien, cuando entro mi hija y se la presente, él se puso así, yo no entiendo por que…
- Quédese aquí con él, quizás su presencia lo haga mejorar
- Gracias doctor
- ¿Dígame su hija sigue en el hospital?
- No, se fue con mi nieta luego de que Frank se puso así
- “Se fue luego de que Frank se puso así” ¿por alguna razón en especial?
- Que me trata de decir – le dije algo fastidiado
- No nada, quédese con él señor Iero, hablamos mas tarde.

Ignore los comentarios del doctor y me aferre a su mano. Estaba helada, de un color morado, la acaricie con cuidado y me acerque para besar su mejilla. Los latidos de su corazón sonaban débiles, y yo no podía dejar de llorar y repetirle:
No te mueras Frank, por favor no me dejes.

Capitulo 18

18



“Frank, se razonable y dame a mi hija”
“No, ella también es mía”
“Frank, por favor – me acerque despacio – dámela”
“Papi vino”
“Hola hijita, vamos Frank suéltala”
“No, no lo haré, es lo único que tengo de ti, ella debió ser nuestra, ¡nuestra!”
“La estas asustando, solo tiene 2 años, bájala por favor”
“¡Policía que nadie se mueva!”
“¡Baja a mi hija en el acto! Eres un inútil Gerard, largo de ahí para que maten a ese enano”
“¿Cómo pudiste? – dijo Frank”
“Aléjese señor Way tenemos rodeada la casa y el secuestrador no saldrá vivo”
“No, déjenlo, él no es ningún secuestrador… - me acerque a Frank – baja a Bandit – sus ojos estaban hinchados, había llorado demasiado – así bájala – el dejo en el piso a Bandit y ella corrió a los brazos de Lindsay”
“¡Arréstenlo! – grito ella”
“No, no van a arrestar a nadie y no voy a poner ninguna denuncia y tu tampoco – le dije a ella – salgan de aquí y tu Lindsay llévate a la bebé, yo iré en un momento y nada de hablar con nadie, acompaña a los policías y discúlpate por las molestias que les causaste en venir aquí para nada”
“Pero… Gerard”
“Hazlo Lindsay – ella salio de ahí en silencio con Bandit, los policías la siguieron – haz ido muy lejos Frank, esta vez te sobre pasaste”
“Mátame Gerard, mátame por favor, no quiero seguir viviendo”
“Vuelve a New Jersey y no vuelvas a aparecer por aquí”
“No, por favor no me pidas eso, yo no puedo vivir sin ti, prefiero estar muerto”
“Estoy siendo muy tolerante frente a esto, si te acercas un poquito a nosotros, te juro Frank, te juro que hago que te pudras en la cárcel, y créeme que ahí si desearas estar muerto”
“No, por favor Gerard no me hagas esto, necesito verte, saber de ti, me estoy volviendo loco”
“Ahora vete si no quieres que me arrepienta, la policial aun esta en mi casa”
“Te amo Gerard, te amo demasiado”
“Vete de una buena vez y no vuelvas nunca mas”


Llegamos a casa, con los ánimos mas calmados. Pusimos la casita en el jardín y bañamos a Sparky, luego Dannie le puso uno de los conjuntos de ropa que le compro y nos fuimos a almorzar. Llame al hospital para que le digan a Frank que había demorado un poco por que tenía una visita y que en unas horas iría a verlo con una sorpresa.
Bandit eligió un restaurante japonés para ir a comer, ella era amante del sushi, aunque a Dannie no le gustara tanto, fuimos a comer ahí. Su mama se enojo, cuando pidió el menú alternativo, pero intervine suavemente para que no pelee con ella, no podía obligarla a comer pescado crudo. Me puse a pensar en que este era mi último día con Dannie, me daba mucha pena que se valla, ya me había acostumbrado a tenerla a mi lado. Pero bueno, soy su abuelo y su papá estaba por llegar a casa luego de mucho tiempo de gira, yo sabia de esas cosas, me destrozaba dejar a Bandit tan pequeña, no es bueno llevar a los niños de Tour, además Dannie adoraba a Jakob y no podía pedirle a ella ni a mi hija que se queden mas tiempo conmigo.


- ¿Abuelo vamos a ver a Frank?
- Si, bueno si a tu deseas Bandit, me gustaría que lo conozcas, es un buen amigo mío – y mi novio pero era mejor no decírselo
- Claro que si papá, me va encantar conocer a Frank, por cierto, mamá me dijo que hablo contigo
- Si y supongo que sabes el por que me llamo
- Así es, no contaba con la visita pasajera de tu amigo, pero ya se largara y …
- No Bandit, no será así, Frank no se largara. Y sobre tu madre, las cosas entre ella y yo terminaron hace muchos años y yo estoy muy feliz como estoy.
- Gerard ¿Estas loco? ¡Tú adoras a mamá!
- No, no lo estoy, lo estaría si aceptaría los disparates de tu madre, ahora quiere estar conmigo, luego de que Billie la echara de casa
- ¡Más respeto con mi madre!
- ¿Acaso no la boto de la misma manera que ella me boto a mi? Y yo a ella no la engañe ¡fue ella quien lo hizo!
- ¡Y bien que te lo merecías!
- ¿me lo merecía? Yo no engañaba a tu madre, mande mi vida a la mierda por ella, por ti, por estar juntos y mira como me pago, largándose con él y le importe bien poco – Bandit estuvo a punto de contraatacar pero Dannie hablo
- No peleen… podemos ir al hospital
- Lo siento mi amor – le dije a D – Bandit no quiero pelear contigo por algo que no tiene sentido
- Quizás para ti no tenga sentido… pero para mi ¡si lo tiene!
- Mami no pelees con el abuelo por favor vamos al hospital, Frank te va caer muy bien y le va alegrar conocerte
- Apuesto a que si – dijo B - vamos


Pelear con Bandit, era algo que detestaba. Me bajaba la presión, me daba escalofríos, nauseas y fuertes dolores en el pecho. Debía controlarme. No nos veíamos hacia mucho tiempo, y si ella estaba aquí era para pasarla bien. Eso. Teníamos que pasarla bien. Intente relajarme un poco camino al hospital, ayudo mucho pensar en Frank, necesitaba verlo, lo extrañaba mas que nunca y pensar en que estaba solito ahí, me ponía mal. Con Bandit, no discutimos más y hablamos de cosas banales, era mejor así, ella quería mucho a su madre y si el tema regresaba, no iba a tener fin. Además nunca entendí por que a ella no le importo que Lindsay y nos separamos, es mas siempre pensé que ella fue quien la junto con Billie, pero ahora que Billie la había echado de casa por meter a una modelo de 20 años, ¿Por qué se empeñaba en que vuelva con ella?
Trate de no pensar en eso. No pensar en Lindsay, en sus locuras, en nada. Faltaba poco para llegar, el hospital estaba muy cerca.

Dannie quiso llevar a Sparky para sorprender a Frank, tuvimos que esconderla muy bien para que nadie la vea ahí dentro o posiblemente no nos dejen entrar, ya de por si, estábamos sobre la mira desde el concierto de ayer.
Bandit fue por una coca cola y yo entre primero con Dannie a verlo, quien siempre me espera un ratito en la puerta para no verme en besos con Frank.

- Amor perdóname por venir tan tarde, pero tuve una visita en casa – le di un beso en los labios
- No te preocupes… en la mañana vino Bob y Ray - dijo con la respiración entre cortada – sabes me hice todos los exámenes hoy y me dijo que me daban de alta mañana a primera hora
- ¡Genial! – lo abrase fuertemente – no puedo creerlo, vamos a estar en casa al fin, solos
- Si solos – susurro besándome otra vez, Dios Frank - Te tengo otra sorpresa… estos días en la noche, me eh levantado de la cama con cuidado y adivina ¡puedo caminar!
- No puedo créelo mi amor, es una excelente noticia – lo abrase fuertemente y el me besó apasionadamente hasta que sentimos que Dannie comenzó a hacer ruido afuera
- Abuelo puedo entrar – dijo y me solté de Frank con un besito de pingüino
- Si hija pasa – Dannie entraba caminando con dificultad, parece que Sparky estaba inquieta
- Hola Frank, te hemos traído a alguien… - Dannie saco a Sparky de su casaca
- ¡Que linda es! – Dannie puso a la cachorrita en la cama y empezó a lamerle el rostro a Frank – gracias D, no debiste molestarte
- De nada, fue un placer, además soy la madrina no lo olvides – se abrazaron

Los tacos de Bandit empezaron a sonar cerca, estaba feliz de poder presentarle a Frank a mi hija, aunque claro, ella solo sepa que el es “un amigo mío”. Bandit tenía muy mal humor – heredado por su madre – y tenia miedo a su reacción. Sabía que se lo tenía que contar tarde o temprano, pero creo que ahora no era el momento adecuado, ya habíamos discutido mucho desde que llego y no, definitivamente ahora no era buena idea. Quizás con el tiempo, me tome de valor para contárselo, o quizás Lindsay no tarde en hacerlo.
De igual manera, me emocionaba que Frank se involucre con mi hija y la conozca, se haga amigo de ella, se lleven bien, quizás así las cosas sean mas fáciles cuando se lo cuente.

- Te tenemos otra sorpresa – le dije a Frank que tenia a Sparky en brazos, me acerque a la puerta y llame a Bandit – ven hija… Frank te presento a mi hija Bandit.

Capitulo 17

17



“¿Qué demonios piensas que haces aquí?”
“Tú hermano era mi amigo, eso hago acompaño a mi amigo”
“Gordo ¡en el acto!”
“Maldita sea Frank, lárgate de aquí o te hecho a patadas”
“No me voy a ir, por que no eh venido por ti, si no por Mikey”
“Gordo ¿estas sordo?”
“Te encantan los golpes ¿no?, muchachos saquen a este tipo de acá”


Lindsay se había separado de Billie desde hace mas de dos años, ella lo encontró con una modelo de veinte años fornicando en la cama que compartía con el. Un golpe bajo lo sé, pero no pude evitar reírme de la situación, le di mi apoyo a ella, aunque no lo mereciera. Había vivido en carne propia lo que era la traición y mas aun que te echen de casa. Así es, Billie hecho de casa Lindsay y metió a la modelo a vivir con él. Fue todo un drama que ocupo varias semanas en portada fotos de Lindsay saliendo borracha de bares, fotografiada sin ropa interior, insultando a los periodistas y dándose al abandono. Su llamada fue una de tantas, estaba borracha y lo más probable era que quisiera dinero-sexo-conversación-cariño-elogios-deshogarse.

- Gordo ¿estas ahí?
- ¿Necesitas dinero?
- Si, bueno y otra cosa
- ¿Qué?
- Te extraño gordito
- ¿me extrañas? ¿Haz tomado Lindsay?
- Gordo es en serio, eres mi marido no te olvides
- ¡Como olvidarme! – dije burlándome – pero también recuerdo haber firmado unos papeles donde decía que tu ya no querías que sea tu marido y de eso hace mucho
- Hay gordo tu siempre tan rencoroso
- Es que me das risa, pero bueno ¿Cuánto dinero necesitas y para que?
- No es eso, quiero volver a casa
- ¿A casa? Tu te quedaste con la casa en el divorcio
- Ya si, entonces quiero que vuelvas a casa
- ¿para que? ¿estas enferma?
- ¿todo tengo que explicarte?
- Es que no entiendo, ¿se te descompuso las cañerías otra vez?
- No… gordito es que quiero que volvamos
- ¿volvamos a donde?
- Carajo quiero que estés conmigo, que seas mi marido otra vez
- ¿ah? Pero tu estas zafada Lindsay
- Te callas gordo, no estoy zafada y te exijo que vuelvas a casa
- Jajajaja ya te eh dicho que no tomes antes de las 6
- ¡No estoy borrasha! Así que ven a la casa ¡en el acto!
- Mira Lindsay, supongo que debes sentirte muy mal y sola luego de haber terminado con tu amado Billie, pero yo no soy premio consuelo, además no me gustan los tríos
- ¿de que hablas?
- Estoy con alguien y soy muy feliz
- ¡Oye tú estas loco o que te pasa! ¡eh dicho que regreses a la casa!
- Lindsay, volví con Frank, ¿te acuerdas de él?
- ¿Frank? Pero si el…
- Y estamos muy bien juntos, demasiado
- Estas loco, haz perdido la razón
- No, no la eh perdido, es mas acabo de estar con él y mañana mismo se muda a casa
- Esto no puede ser posible
- ¡Claro que es posible!... ¿alo? ¿Lindsay?

Me corto el teléfono, y no me provoco devolverle la llamada. La pobre había tenido uno de sus repentinos ataques de amor, que se desaparecen cuando el efecto del alcohol sale de su cuerpo, claro no del todo, es que a ella le encanta tomar y cuando digo le encanta es que cuando vas a casa, en vez de adornos en la sala encuentras botellas de vodka, vino, cerveza y whisky en vez de ellos.
Cuando llegue a casa, encontré a Dannie en la habitación de mi madre probándose vestidos, blusas y faldas que se había comprado. Las cajas de zapatos estaban en todos lados, junto a pequeñas cajas con aretes, collares y brazaletes. Mi hija tenía razón, Dannie es un peligro si va a comprar sola con una tarjeta de crédito. Pero no me importo, yo le debía tanto a ella, que no me importaba si se gastaba lo que sobraba de mi fortuna personal. De todas maneras, todo iba a quedar para ella.

- Traes una cara, ¿peleaste con Frank?
- No, no es eso
- ¿Entonces? Es como si hubieras visto a un fantasma
- Algo así cariño, pero mejor no hablemos de eso, que lindas cosas compraste
- Si abuelito y también te compre ropa para ti
- ¿Así? gracias cariño
- Me a costado mucho conseguirla… así que ve a probártela – me dio una caja blanca con un moño rojo

Al abrirla encontré, el traje que utilizamos en los conciertos de The Black Parade. No pude evitar reírme. ¿Dannie quería que me vista así?

- Amor, no creo que yo pueda entrar ahí
- ¡Claro que vas a poder! Solo mete la panza cuando te la pongas y listo. También le compre un traje a Frank igualito al que uso.
- Eres un amor Dannie.
- Es lo menos que puedo hacer por ti abuelito, es que creo que sobregire tu tarjeta.
- Cariño... – la reprendí dulcemente – descuida el dinero esta para gastarlo, además ya deben estar por depositarme las regalías del TUA y las cosas que aun se venden de MCR
- Si fueras mi mamá estarías gritándome – su celular empezó a sonar – hablando del rey de roma… ¿Alo mamá? Si hola, nos hubieras dicho antes, si le diré el abuelo, nos vemos.
- ¿Qué dice Bandit?
- Esta en el aeropuerto, se va enojar con todo lo que compre.
- No te preocupes será un secreto, no la vamos a dejar entrar aquí y te mudas a la habitación de Mikey ¿Qué dices?
- Gracias abuelito – me abrazo fuerte

Llegamos al aeropuerto a recoger a mi hija, le compre un ramo de rosas para esperarla. Estaba preciosa, con su cabello castaño largo, unos lentes negros a pesar de que era de noche y una maleta roja. No podía ser más feliz, tenía a mis dos niñas junto a mí y a Frank.

- ¡Lady B! – la abrase efusivamente
- Hola viejo – me abraso – y tú te haz portado bien – le dijo a D
- Siempre me porto bien – dijo entre molesta y riendo
- ¿Vamos a casa o quieres cenar algo hija?
- Pensé que solo iban a visitar esa casa y estaban en un hotel
- ¿Estas loca Bandit? La casa del abuelo es preciosa, además es muy cómoda, te va gustar
- Para ti soy mamá mocosa irrespetuosa – Dannie se quedo en silencio - y viejo por Dios, como puedes estar en ese chiquero
- Vamos hija, no es tan malo como piensas, ya veras como nos vamos a divertir – dije jalando su maleta roja con rueditas.

Calenté una pizza con Dannie y cenamos los tres juntos, Bandit no hablo mucho, decía estar muy cansada y yo no quería malograr el ambiente de armonía que teníamos en ese momento. Ella durmió con Dannie en la habitación de Mikey donde estaba mi cama adolescente también y cerramos con llave la habitación de mi madre que estaba repleta de cosas que compro mi nieta. Esa noche tuve un sueño aun mas raro, Bandit tenia unos 5 años y corría desesperada llorando, yo la cargaba pero no podía consolarla, a lo lejos veia a Frank sentado en un rincón con un cuchillo, estaba cortándose las muñecas.

En la mañana intente olvidarme de ese sueño y baje a preparar el desayuno, le prepare cereal con leche a Bandit, aun sentía que era una niña, aunque ya tenia 40 años a mi no me importaba. A Dannie le serví lo mismo y estaba feliz comiendo su cereal y jugando con los muñequitos que vinieron dentro de la caja, ella bajo unos minutos después por que entro al dormitorio de mi madre a ponerse uno de los vestidos que había comprado ayer.

- ¿Abuelo cuando iremos a comprar el cachorrito?
- ¿Cachorrito? Gerard te haz vuelto loco – dijo Bandit
- Nada de eso hija, estoy feliz de comprar uno, además no solo es para mi… - D me interrumpió
- Y para mí que soy la madrina…
- Deja hablar a tu abuelo – la reprendió Bandit
- Claro que serás la madrina, te decía Lady B, también es para un amigo mío que vendrá pronto a la casa
- ¿De que hablas? – me dijo ella
- De Frank, hay mamá todo hay que explicarte – dijo D
- Dannie si no te callas te voy a estampar la cuchara en la boca – le dijo Bandit
- Vamos hija tranquila, Dannie por que no subes a cambiarte le camiseta, se te cayo un poco de leche
- Si abuelito, voy … - dijo mirando de lejos a su mamá
- ¿Quién es ese Frank?
- Es un amigo mío de mi antigua banda, es el que te conté por teléfono, a estado internado en el hospital por un accidente y como no tiene donde ir, le ofrecí la casa
- ¿Internado dices?
- Si, le chocaron el auto hace 2 años y quedo en coma
- Ya veo… bueno papá tu ya estas grandecito y sabrás a quien metes a tu casa, igual Dannie y yo nos vamos mañana
- ¿Pero hija si recién llegaste anoche?
- Lo sé, pero acabo de hablar con Jakob y me dijo que llegaba mañana en la tarde a casa y no lo vemos hace tiempo
- Entiendo… me hubiera gustado que te quedes mas tiempo conmigo
- A mi también papá, a mi también.
- ¿Quieres ir a comprar el cachorrito? Si no te molesta, podría comprarle uno a Dannie también
- Ah no, eso si que no, los perros ensucian mucho y Dannie no se va hacer cargo, olvídalo papá
- Bueno no importa… ¿entonces vamos?
- Ya me cambie – bajo Dannie por las escaleras - ¿vamos mama?
- Vamos…

Fuimos a la veterinaria donde habían muchos perros en venta, no tenia idea cual le gustaría a Frank, así que deje que Dannie lo elija, ella siempre conversaba con él sobre animales, Frank le había contado que llego a tener 20 perros en casa después de su divorcio y que luego de que murieron no tuvo otro más, pero ahora le gustaría volver a llenarse nuevamente de “hijos a quien criar”.

- Mira este blanquito esta lindísimo – dijo D
- Creo que al abuelo se le va a ver muy marica con ese con moñitos – le dijo B a D
- Bandit no hables así, esta lindo
- Pero eres un viejo y no puedes pasear a una perrita menudita con moñitos rosaditos y paticuire
- ¿y este grande y fortachón, abuelito? No se ve tan marica…
- ¡No hables así! – le grito Bandit a D pellizcándole el brazo - ¡Parece que no te hubiera enseñado modales!
- Me estas lastimando mamá suéltame por favor
- Vamos Bandit, no hagas eso…
- Es un caos criar a esta niña, eres una grosera
- Lo siento – dijo Dannie tocándose el brazo, unas lagrimitas caían de sus ojos
- Ahora vas a hacer tu show de niña maltratada, papá si te contara las veces que eh peleado con Jakob por sus teatritos

Vi el brazo con un cardenal morado en el brazo de mi pobre Dannie, obviamente este no era un teatrito. Cargué al cachorrito blanco con moñitos rosado en la cabeza y se lo di a Dannie.

- ¡Llevamos este! ¿Qué dices?
- Pero… - miro a su mamá
- Yo te lo compro para ti
- Gerard ya hablamos de eso, nada de perros en mi casa – dijo Bandit
- Pero vivirá conmigo, y lo podrás visitar siempre que mamá te deje – le dije a Dannie
- ¿En serio?
- Si mi amor, anda ponle nombre
- ¡Sparky! – D la abrazo fuertemente y la lleno de besos
- Perfecto, ahora búscale una casita para dormir mientras yo voy a pagar todo eso
- No debiste llevar ese perro papá
- Vamos hija, nunca veo a Dannie, déjame engreírla… no se hasta cuando podré hacerlo.
- Si claro, engríela – hizo un silencio y me clavo la mirada, por alguna razón que no entendía, me asuste – a puesto que a Frank le gustará la perrita con moñitos.

¿Estaba siendo sarcástica?
Pero… ¿Por qué?
Bandit nunca había conocido a Frank, excepto por…
No, ella era muy pequeña, era imposible que lo recordara.