lunes, 31 de agosto de 2009

Capitulo 16

16


“Me vas a volver a buscar, ya veras que si…”
“No, eso no sucederá”
“Espérate por favor…”
“Vete Frank, vete de una buena vez”
“No, no me voy a ir, ¡no quiero irme!”
“Tú te lo buscaste… chicos es él, háganlo muy lejos”
“Suéltenme, no, no me hagan eso, no me toquen, Gerard por favor, no déjenme ya”

Saliendo del hospital fui a comprar con Dannie a comprar una cama mas grande para dormir con Frank, me dio un poco de vergüenza ir con ella, pero no quería dejarla sola en casa, tenia muchas fotos y videos gráficos ahí escondidos y tarde o temprano ella los encontraría y la idea no me agradaba. Compramos almohadas, sabanas, cubre camas, incienso a pedido de ella y muchos muñecos de peluche. Era muy tarde, pero igual Dannie estaba empañada en decorar la habitación. Sacamos algunas cajas que estaban guardadas y pegamos pósters, pusimos los muñecos de peluche y armamos la cama. Estaba exhausto, solo quería dormir, pero Dannie es incansable, supongo que así somos todos a su edad.
Me recosté en la cama eh intente dormir, pero solo conseguía rebotar en ella, Dannie por su parte tampoco dormía, se había quedado en mi habitación jugando con el I Phone, no entendía que gracia le daba leer mis mensajes cursis con Frank, pero no le dije nada.
El teléfono de casa sonó a media noche, me asuste pensando que podía ser Frank, a estas horas solo vienen malas noticias, siempre es así.
Dannie contesto y hablo bajito, yo estaba muriéndome por saber que diablos pasaba. ¿Quién llamaba a media noche?

- ¿Qué paso? ¿Frank esta bien?
- Tenemos que irnos, ponte tu chaqueta
- Hija me estas asustando
- Lo sé – dijo seria y luego estallo en risa
- No me hace gracia…
- Lo siento abuelo, es que si vieras tu cara… - siguió riendo – OK lo siento es tío Ray esta en el aeropuerto con Bob
- ¡Genial!
- Si, tenemos que ir por ellos, anda apúrate abuelito

Llegamos al aeropuerto muertos de frío, el clima en la noche era muy frío y ya de por si, yo tenia problemas con mis huesos, eso pasa cuando eres un viejo. Sentía que el frío me estaba destrozando poco a poco, en cambio Dannie no estaba casi nada abrigada, y sus manos estaban calientísimas.
Los chicos estaban esmerándonos en un café del aeropuerto, parecía que también habían dejado de verse hacia mucho tiempo. El encuentro fue increíble, no podía creer que los estaba volviendo a ver.

- ¡Inspector Lupo! – grito Bob
- No le digas así, acuérdate quien le dacia eso…
- Ya cállense los dos – los tres nos quedamos abrasados un buen rato, Dannie saco la cámara y nos tomo varias fotos
- Así que tu eres la gran D, no te veía desde que eras una niñita
- Hola Bob, yo si me acuerdo de ti, fuiste Santa Claus
- Jojojo a que soy igual
- Lo eres Bob, no alardes de tu sobre peso – dijo Ray y todos reímos
- Oh Gerard, ¿podríamos quedarnos por hoy…? – pidió Ray
- Si claro, la casa no es tan grande
- Solo será por hoy, veras con el ajetreo de venir nos olvidamos de buscar hotel – dijo Bob
- Mañana podemos ir a la casa que fue de mis padres, aun la conservo y es cerca de casa de Gerard – dijo Ray

Llegamos a casa y subimos como pudimos mi antigua cama al dormitorio de Mikey, así cada uno dormía en una cama, era imposible que la compartan, Bob estaba con sobre peso y Ray era muy quisquilloso. Les di un breve recorrido a la pequeña casa de mis padres, los lleve a mi habitación y Bob se entretuvo con las cajas llenas de cosas de la banda, estaba fascinado.

- Chicos váyanse a dormir, que mañana tenemos que ensayar
- ¿Ensayar? – dijo Bob
- Claro Santa, mañana le daremos un concierto a Frank
- ¡Es cierto el enano esta aquí también! – dijo Ray
- Si, mañana le dan de alta, así que a dormir, ya mañana conversamos – dijo Dannie jalándome

Estaba exhausto, no podía creer que siguiera despierto luego de todo lo que había hecho en el día, caí rendido en mi cama abrazando mi almohada que tenia el olor a Frank, mi mente no había despejado aun mis dudas, no entendía por que el no quiso delatar a la persona que lo choco, pues era evidente que sabia quien era, por un momento pensé en Jamia, quien sabe quizás fue ella, o algún novio celoso de James, si definitivamente alguien así era. No recuerdo que soñé esa noche y menos si fue con él, solo sé que desperté muy asustado y con unas intensas ganas de protegerlo. ¿Pero de que?

Cuando me levanté eran las 10am, los chicos aun seguían durmiendo, así que decidí no molestarlos. Dannie ya estaba en la cocina preparando el desayuno, cereal con huevos y tocino para todos. ¿Cómo no podría amar a mi pequeña?

- ¡Chicos ya esta listo el desayuno! - grito – abuelito te hice tus preferidos y para ti una sorpresa – agarro el Ketchup y dibujo una F en el huevo - ¿Qué tal?
- Eres una loca, hay D eres tremenda

Bob y Ray bajaron a los minutos, al verlos en la luz vi que definitivamente los años habían pasado en ellos dando un efecto increíble, si alguna fanática (si es que aun quedaba alguna) viera a Ray, no lo reconocería, estaba sin cabello y el poco que aun tenia era cano. Sus ojos Lucian unas inmensas bolsas debajo de ellos y estaba lleno de pecas en las manos y el cuello. Bob por su parte, estaba con sobre peso, tenia una barba que definitivamente me hacia recordar a santa Claus, los parpados de sus ojos habían caído y de lo redondos que eran antes, ahora lucían casi diminutos. Desayunamos recordando viejos tiempo, mientras Dannie empezó a desenfundar las guitarras en la sala, al ratito entro a la cocina gritando con que era hora de practicar.

- ¿Con que empezamos? – pregunte
- To the end – dijo Ray – sabes que es mi favorito
- Yo no tengo batería… - dijo Bob
- Mierda es cierto – dijo Ray
- A unas cuadras hay una tienda de instrumentos – le dije
- Genial – dijo Bob - ¿Pero podremos meter una batería al hospital?
- Creo que mejor ensayamos con las guitarras, total hoy le dan de alta a Frank
- Si total, que se joda Bob – dijo Bob
- Tío Bob, te prometo que te tendrás tu batería pronto – dijo Dannie – vi una monísima en Internet, solo falta que pases tu tarjeta de crédito y la tienes en un par de días
- ¡Tu nieta si que sabe de negocios!
- Es lo máximo – dije abrazándola
- Ahora ensayemos – dijo Dannie

Tocamos To the end, Drowning lessons, Death befote disco, demolition lovers, i´m not okay y quedamos rendidos, sobre todo yo, por que mi garganta sentía que se hacia trizas si seguía cantando. Dannie nos sirvió limonada para refrescarnos y descansamos un momento. Llego el medio día y mis ganas de ver a Frank me estaban volviendo loco, cuando llegamos el ya estaba despierto, inquieto y con ganas de irse de ahí, no hacia mas que renegar con las enfermeras.

- ¡Más viejo y más renegon! – dijo Bob
- Mi Bob – dijo Frank tendiéndole los brazos, algo que me disgusto ¿estaba celoso?
- Salúdame a mi también, no estoy pintado – dijo Ray
- Afrito ¿eres tú? Dios pero que a sido de tu cabello
- No te burles cabron y dame un beso como en los conciertos – me miro de reojo y estallo de risa – tranquilo Gerard se que aun guardas un amor secreto por Frank
- ¡Y que lo digas, esta rojo! – dijo Bob riéndose

Frank alzo su mano y me acerque a el tomándola, beso la mía y miro a los chicos.

- Solo a el lo besaba en los conciertos – dijo mirándome, hipnotizado me acerque, era él mi Frank, estaba tan estupido que olvide que Dannie estaba en la puerta y me lance sobre él para besarlo
- Diablos esto es algo que no se ve todos los días – dijo Ray
- Hay tío Ray, si yo te contara – dijo Dannie riéndose
- Mierda, Dannie esta aquí - dije
- ¿Qué me haz traído hoy? – dijo Frank
- Compramos galletas en el camino pero Bob se las comió todas
- Tú no cambias… - le dijo Frank entre risas a Bob
- Ya no fastidien solo eran galletas, mas bien te tenemos una sorpresa

Dannie saco las guitarras ya sin su estuche y le dio una a Ray y la otra se la quedo ella. Bob tenia unos palitos de batería en la mano y comenzó a darse golpecitos en el estomago, me daba risa verlo así. Yo tome un poco de agua y afine la voz. Frank me miraba como un niño en espera de un regalo, todos estaban esperando a que yo de la señal. ¿Saldría bien? Solo habíamos tenido un ensayo improvisado hacia un par de horas y quedamos exhaustos.

- Hand in mine, into your icy blues…

Tocamos demolition lovers, Frank desde la cama empezó a tararear la letra y mover sus manos como si tuviera la guitarra en la mano, Dannie se acerco despacito a él y le dio la suya, Frank le dio un beso en la mejilla y le hizo un gesto como quien dice “mira y aprende” Dannie se quedo concentrada en como las manos de Frank comenzaron a magia en la guitarra acústica.

- I'll let you know just how much you mean to me

Me acerque despacio a Frank y llegue a su lado, y comencé a cantarle solo a él. Ray tocaba con los ojos cerrados, era como si estuviera transportando a otra dimensión, como si retrocediera el tiempo, y éramos jóvenes de nuevo, en uno de esos conciertos del Bullets, donde solo iban nuestras familias y amigos. Bob por su parte se quedo mirando el vacío con los palitos en la mano, acariciándolos. Todos estábamos en un lugar distinto, la única coincidencia era que Frank y yo estábamos en el mismo lugar. Toque su mejilla y la acaricie, el ladeo su cabeza y acaricio con ella mi mano. Sentí un clic, Dannie estaba filmando todo, mi pequeña siempre tan entusiasta. Note que Ray deslizo un par de lagrimas, Bob estaba recostado en la pared abrazando sus palillos.

- All we are, all we are… Is bullets I mean this

Me senté en la cama y junté mi cabeza con la suya, su cabello, su cuerpo, su olor, sus ojos, una lagrima cayo por mi rostro, él me la seco con un beso y acaricio mi cabello. No había pasado el tiempo, éramos los de antes, nunca nos separamos, nunca nadie nos volver a separar.

- Like a bed of roses there's a dozen reasons in this gun

Ray siguió tocando, Frank dejo la guitarra, toco mi mano y la apretó con fuerza. Mire sus ojos, mire su alma, entre a ella, éramos uno solo.

- “Te amo” - susurró
- I'll meet your eyes, I mean this forever…
- Llevame ahora a casa, necesito estar contigo…

Me enrojecí ante la proposición de Frank, y solo atine a sonreírle y darle un suave beso en los labios, al que el respondió en uno muy apasionado.

- Ya no tenemos 20 años – le dije
- Eh esperado 40 años por esto, me importa un carajo si no tengo 20 años, si quieres apagamos la luz – dijo él
- Frank, Gerard… este… - dijo Ray – aquí estamos

Ray, Bob y D nos estaban viendo, estaba muerto de vergüenza, se habían ganado con nuestra escenita, genial.

- Buenas tardes señores, ¿Son concientes que este es un hospital?
- Ray Toro – dijo Ray tendiéndole la mano – él es Bob y supongo que a Gerard y Dannie los conoce
- No pueden armar un concierto aquí ¿no entienden?
- Será el ultimo, hoy me voy – dijo Frank
- No señor Iero, no se va
- ¡Como dice! – grito Frank
- La enferma vino en la mañana a realizarle unos exámenes a los que usted de rehúso y si estos no han sido tomados, usted no va salir de aquí
- ¡A la mierda con eso! Yo me largo de aquí
- Señor Iero, su actitud nos esta cansando, créame que si fuera por mi, usted estaría fuera de este hospital, pero por mi ética profesional, no me permito darle de alta sin haberle realizado los exámenes necesarios
- Te pasas, no puedes dejarte hacer unos exámenes, ni que la enfermera te fuera a meter el dedo en el … - Mire a Bob para callarlo, Frank bajo la cabeza – mierda… pero ¿la enferma es guapa?
- Tienen que salir de la habitación y usted señor Iero, no saldrá sin haberse hecho todos los exámenes
- Maldita sea – dijo Frank renegando
- Ya veo que esta muy bien, espero sea amable con la policía por que me llamaron hoy, desean volver a interrogarlo
- No me fastidie, Gerard haz que se valla

¿Tenia 68? Si, pero solo en años, aun parecía un niño, mi niño.

- hemos esperado mas de 40 años y un día mas no es nada – le dije

Llegada la tarde los chicos se fueron a la antigua casa de Ray, Dannie y yo trajimos el almuerzo al hospital, para comer junto con Frank. Unas horas después Dannie se fue a hacer unas compras antes de que llegue Bandit y de ahí iba a ir a casa, total por teléfono habíamos justificado muchas horas en ir de compras y no teníamos mucho de eso. Nos quedamos conversando un buen rato de muchas cosas, le conté la cama que había comprado para ambos, los muñecos de peluche y la cantidad de comida congelada que tenia para alimentarnos.

- Amor… quería preguntarte algo – le dije
- Si, si quiero
- ¿Qué quieres?
- Que me hagas tuyo, quizás la enfermera no entre en un buen rato... – no pude evitar reírme por su ocurrencia
- No me refiero a eso – le dije y me miro haciendo un puchero que me mato – yo quería que me cuentes del accidente
- No Gerard, tú también vas a seguir con eso
- Es que quiero entender que paso, por que no quieres hablar de eso
- Pues por que ya paso y no tiene sentido tocar el tema, créeme es mejor así.
- ¿Fue algún ex novio de James?
- No, nada que ver…
- ¿Jamia? Fue ella ¿verdad? Seguro quería quedarse con todo el dinero…
- No, no fue ella y por cierto ¿Por qué no ha venido hasta ahora? - ¿Por qué esta muerta?
- No lo sé – mentí – le deje varios mensajes… pero ese no es el tema, ¿Por qué no confías en mi?
- No es que no confíe en ti, Gerard yo te amo y quiero que esto que estamos reviviendo ahora no desaparezca
- No te entiendo
- No quiero que nada lo destruya, por favor, es por nosotros, no vuelvas a preguntarme más.
- No confías en mi – le dije
- Tengo sueño…
- Siempre tienes sueño, será mejor que me valla – dije resentido
- No quiero pelear contigo
- Pero lo haces Frank ¿Qué me ocultas?
- Te prometo que cuando lleguemos a casa y estemos a solas, te lo contaré

Promesas, promesas

- Ya son las 6 – dijo la enfermera
- Ya me iba – dije parándome de la cama
- Te lo prometo – dijo Frank sosteniendo mi mano
- Hasta mañana Frank – me acerque y besé su frente.

¿Por qué no confiaba en mí?
¿Qué pasa Frank?

Salí del hospital y sonó mi celular.

- Gordo ¿estas ahí?

Genial, justo lo que me faltaba.
Lindsay.

viernes, 28 de agosto de 2009

Capitulo 15

15



Frank durmió todo ese tiempo, preferí no molestarlo y me fui a casa, supongo que era incomodo tener a un bulto aplastándolo a su lado. Lleve comida china y dulces para Dannie. Cuando llegue la encontré husmeando en mi habitación. Estaba rezando para que no encuentre nada indecente, pero vamos yo tengo la culpa por haberla dejado sola.

- ¡Adivina que encontré!
- No quiero ni imaginarlo – dije dejando la comida en la cama
- Fotos abuelo, y muy graficas – me mostró una foto mía donde le mordía la oreja a Frank
- Deja eso, vamos Dannie sabes que no debes tocar mis cosas
- Hay abuelo no seas pesado… es que me parecen tan lindas, sobre todo esta donde Frank lee un libro imaginario
- Ah Frank, si ahí le hacíamos una broma a un amigo
- Tú no sales mucho en esas fotos
- Lo sé, es que fue una de mis últimos viajes con el, yo sabia que tenia que dejarlo…
- ¿Cuándo fue eso?
- Luego de unos conciertos que tuvimos en Japón, tu mama ya había nacido y el insistió en que nos veamos y nos fuimos por la carretera – mis lagrimas empezaron a caer
- Abuelo no llores, cuenta bonito
- Lo siento Dannie, no puedo seguir… es que no entiendo como pude hacerle tanto daño.
- Ya paso abuelito, además Frank a dicho que no quiere hablar de esas cosas, que no le importan
- Pero amor en realidad si importan, por que han dejado heridas en el
- Que el no quiere recordar, no te tortures Gerard, mejor comemos que se enfría y hablamos de algo lindo

Dannie es un amor, y no dejare de repetirlo jamás, de agradecerle por haber transformado mi vida, de ayudarme a realizar mis sueños. Mi sueño, estar con él. Esa noche soñé con él, pero fue algo distinto, estábamos abrazados, desnudos en la cama del hospital, pero lucíamos jóvenes, como la última vez que nos vimos. El besaba mis manos y me pedía que me quede con él, pero Bandit y Dannie gritaban a lo lejos con que me quede con ellas. Cuando desperté estaba sudando, ansioso y preocupado. Mis sueños cada día me asustaba más.
En la mañana me llamo Ray, me dijo que vendría con Bob a New Jersey en 3 días, que ya habían comprado los pasajes y estaban contando las horas para reencontrarnos. Estaba tan feliz, iba a verlos después de tanto tiempo e íbamos a estar reunidos juntos todos de nuevo. Ray me dijo que llevaría su guitarra, que le provocaba tocar algo allá, me pareció una excelente idea, así que comencé a practicar con mi voz, darle una serenata a Frank con todos, no era mala idea, Ray me dijo que Bob iba a comprar una batería acá, por que no tenia ganas de cargar con una desde su casa.
Fui al hospital a penas terminamos de desayunar, pare en el súper mercado para comprarle un ramo de rosas color malva ¿Por qué? Era el color favorito de él, además Dannie me había mostrado unas fotos donde el posaba hace mas de 40 años con esas y me encantaron, pensé que hacerlo revivir buenos momentos le haría bien. Dannie le compro globos platinados para adornar su habitación y le llevo una lata de galletas de fresa.

Cuando llegamos el ya estaba despierto, renegando con una enferma que insistía en que si usaba el baño iba a seguir siendo en la cama y no intentando caminar, pero el estaba enojado con el tema y estaba empujándola para que lo deje salir de la cama.

- Necesito caminar, estoy lleno de calambres
- Señor Iero, el doctor no me a dado la autorización, por favor no se ponga así
- Oiga no me moleste, tengo que ir al baño y voy a ir como todos, así que quite ese bacín de aquí
- Hey tranquilo – le dije acercándome a él
- Señor Way, por favor tranquilícelo por que yo solo sigo ordenes
- Pues siga las mías que soy el paciente, ya me largare de aquí
- Frankenstein es mejor que sigas en la cama, haz salido del coma hace poco y …
- No quiero que esta tipa me limpie el culo, yo puedo solo
- ¡Pues límpieselo usted! Pero de la cama no puede salir
- ¡Gerard ayúdame! – grito Frank casi llorando
- Tranquilo – lo consolé mientras lloraba como un niño en mi regazo
- Ayúdame, tengo que ir al baño solo…
- A despertado muy avispado, con mucha fuerza – la enfermera se tocaba sus enrojecidos brazos – hemos forcejeado casi una hora, quizás sea bueno hablar con el doctor, al señor se le ve en buenas condiciones
- ¡Es lo que trato de decirle! Gerard llévame a casa por favor
- Si mi amor, tranquilo… voy a hablar con el doctor

Dannie se quedo estática en la puerta viendo todo, le vi la carita estaba a punto de estallar de risa, pero se contenía muy bien, parecía un maniquí en punto de ebullición. Le dije a la enfermera que no se preocupara, que yo me encargaría de que Frank valla al baño, se fue sin mucho esfuerzo, estaba molesta, adolorida, fastidiada. Frank no había cambiado mucho en ese aspecto, era muy terco y no permitía que nadie haga cosas por él, menos ahora que estaba con mas vitalidad y sentía que podía hacerlo todo el solo.

- Hola Frank – dijo Dannie con una risita a punto de convertirse en carcajada
- Pequeña D. ¿Cuánto de esto haz visto?
- Todo – no aguanto se mato de risa
- Vamos Dannie, no te rías – le dije
- Déjala, cuando sea vieja como nosotras no se va reír así
- Aun falta mucho para eso – dijo ella sonriendo – te traje galletas y globos, tu habitación es un asco – empezó a poner los globos plateados en las paredes con cinta
- Gracias, me encantan las galletas – se fijo en mis manos y vio mis flores malva – oh Gee…
- Te las traje eh…
- Gracias – me dijo y apretó mi mano e intento acercarse a mi para besarme
- Dannie esta aquí – le susurré
- ¡Beso, beso, beso! Traje la cámara de fotos – dijo D
- Genial, tómanos una – dijo Frank y levanto los labios cerca de los míos
- Dios, no haz cambiado nada – me acerque despacito y roce sus labios con los míos, la maquina que controlaba sus latidos estaba histérica y Dannie volvió a carcajearse
- Lo siento… no puedo evitarlo

Cuando nos separamos, Frank tuvo ciertos espasmos, como si le faltara el aire. No pude evitar sonreír también ante la escena. Él se hecho en mi regazo y comenzó a comer las galletas de fresa, mientras Dannie no dejaba de tomar fotos.
Esta vez decidimos almorzar junto con Frank, el ya no era un paciente en coma, ni grave y el doctor nos había permitido comer con él. Traje pollo KFC y comimos los tres en la cama de Frank, viendo televisión. Luego Dannie y él tocaron guitarra y yo empecé a afinar mi voz para la serenata que le daríamos con los chicos. En plena tocada de “teenagers” la favorita de Dannie, el medico toco la puerta nuevamente junto con los oficiales. La cara de Frank se transformo y toda la alegría del momento pareció entristecerse.

- Señor Iero, viendo que hoy amaneció muy recuperado, esperemos que hoy pueda responder algunas preguntas
- Fue un accidente – dijo él – además ya estoy bien
- ¿Sabe quien lo choco?
- Estoy bien, no voy a poner cargos
- ¿O sea conoce a esa persona? Háblenos ¿Quién es?
- No voy a poner cargos y sé que James esta bien, ahora váyanse, tengo sueño
- Usted esta encubriendo a un delincuente ¿Por qué señor Iero? ¿Por qué cubre a la persona que quiso matarlo? – Dannie se asusto y me abrazo fuerte
- ¡Fuera! – grito Frank y apretó fuerte mi mano
- Frank acaba de salir de un coma, ¿podrían ser menos crueles? Además, si el no quiere hablar no lo va a hacer y menos si no es en presencia de un abogado
- Pues contrate uno de un vez anciano, y usted – le dijo a Frank – va a hablar, por que es un delito encubrir a un delincuente, aunque tengas 100 años
- ¡Tengo 68! – grito Frank

Los policías salieron de la habitación dando un fuerte portazo, el doctor se quedo en silencio y nos quedo viendo. Yo me acerque a él, mientras Frank comenzó a llorar en la cama y Dannie lo abrazaba.

- Quiero llevarme a Frank a mi casa
- Señor Way, las cosas son complicadas
- Lo serán más si no me deja llevármelo, él ya esta bien, además si necesita terapia o lo que sea, pueden verlo en casa, pero no voy a permitir que esos policías vuelvan a torturarlo de esa manera
- Lo que me pide es…
- Piedad… por favor doctor, déjeme llevármelo, yo vivo cerca al hospital, contratare una enferma, pero no puedo dejarlo aquí
- De acuerdo, pero usted tendrá que firmar un documento donde toda la responsabilidad es suya
- Lo haré, gracias doctor
- Mañana a final del día podrán irse, espero estar haciendo lo correcto
- Lo hace doctor, muchas gracias.

Frank en casa conmigo, esto era algo mas que un sueño que se estaba materializando. Entre a la habitación y lo abrase fuertemente, el aun estaba llorando, me acerque a su oído y le susurré.

- Mañana en la tarde te dan de alta, estarás en casa con nosotros
- ¿En serio? – dijo ilusionado
- Si cariño, mañana escaras en casa a esta hora
- ¡Genial! – grito Dannie.
- Frank, ¿Qué paso ese día del accidente?
- Por favor no me hagas decírtelo – bajo la mirada
- Si quieren puedo irme… - dijo Dannie
- No D, ya es tarde y quiero descansar, mañana hablamos ¿si?
- Si mi amor – le dije

Sus ojos empezaron a cerrarse, besé su frente y quedo dormido. ¿Qué ocurre Frank? ¿Qué me estas ocultando?

viernes, 21 de agosto de 2009

Capitulo 14

14


"Sister, I'm not much a poet, but a criminal, estas loco Gee – soltó una risita, de esas que siempre le salen, siempre le digo que así se ríen los duendes, el dice que jamás ha visto uno, y yo le digo claro que si, acaso no te vez al espejo”
“Cállate frankestein, que esta genial, vas a ver que va pegar”
“Pues si va a pegar, cuantos no quisieran decir eso”
“Lo se, por eso será el primer single”
“Tienes mucho ahí dentro que sacar”
“Si, tengo para unos 10 discos mas contando con solo mi niñez”
“¡Wow! – Soltó otra risita mas, me acerque a él y comencé a besarle el cuello”
“Eh que haces, los chicos pueden entrar”
“¿y? que se jodan”
"Preach all you want, but who's gonna save me? I keep a gun on the book you gave me! Hallelujah, lock and load"
“Me estas dando ideas Frankie – me acerque mas y besé sus labios, lo eché en el sofá y el resto es historia.”


Estuvimos conversando toda esa tarde, el hablaba con dificultad, creo que el medico tenia razón cuando me decía que le cortaba el aire a Frank, por que luego de cada beso los latidos de su corazón aumentaban a una velocidad escandalosa y tenia serios problemas para mantener el aire con él y volver a hablarme. Me encantaba besarlo, sus labios eran los mismos, era el, era mi Frank, pero no quería que se ahogue, así que tratábamos de no hacerlo tan seguido, aunque me muera de ganas. El no quería hablar del pasado, que quería disfrutar todo este tiempo conmigo. Y yo pensaba que aun estaba soñando.

- ¿Sabes algo de Bob y Ray?
- Si los llame cuando empecé a buscarte, gracias a ellos di contigo
- ¿Querrán venir?
- ¡Buena idea mi amor! Los llamaré ahora mismo.
- Gee… siento mucho lo de Mikey, fui al cementerio pero…
- Olvídalo por favor, recuerdo lo que paso, lo siento mucho
- Ya… espero él este en paz ahora
- Yo también, jamás pensé que su enfermedad lo tendría tan mal, aunque también usaba muchos medicamentos…
- Jamás pensé que le haría algo a Alicia pero…
- Si fue horrible, cuando leí la carta que dejo, no podía creerlo
- La mató y se mato… me eriza
- No lo recuerdes así, Mikey a sido una gran persona, pero… Alicia no supo cuidarlo y abuso demasiado de narcóticos… - me quede en silencio y unas lagrimas cayeron por mi rostro, me recosté a su lado y acaricio mi espalda
- Ven bésame – me pidió


Los días pasaban y yo dejaba de sentirme como un viejo, por que mi corazón estaba enamorado, estaba sintiendo mariposas en el estomago otra vez, rejuvenecía gracias a él. ¿Cómo puede cambiar tu vida en una semana?
Todo esto ha sido gracias a mi Dannie. Sin ella, posiblemente seguiría solo en mi habitación, leyendo cómics y esperando al día de mi muerte. Todos los días le llevaba un regalo a Frank, ya no ositos de peluche, pero si cosas que encontraba en mi habitación. Los discos de la banda, el primero que lanzo el con Leathermouth, revistas, demos que nunca lanzamos, esos que componíamos juntos encerrados en mi habitación, nuestro escondite favorito para estar juntos. Recordábamos sobre las giras que dábamos con la banda, los besos tras los bastidores y los que nos dimos en publico, las veces que el se tiraba al suelo con su guitarra y se agitaba con ella, cuando venia a mi para lamer mi rostro, sobarse en mi, pasear su cabeza en la mía, bajando por mi cuello, por la parte baja de mi vientre, demorarse un poco ahí y quedar rendido en mis piernas.
Empezamos a hacer planes juntos, apenas el salga del hospital, iríamos a vivir juntos a la casa que antes fue de mis padres. El amaba ese lugar y yo también, no había nada mejor que mi antigua casa en Belleville. Frank quería comprar un perro para que nos haga compañía, y lo tengamos como si fuera nuestro hijo. El nunca tuvo hijos, termino con Jamia al mes en el que yo corte con el, y no tuvo ninguna relación con otra mujer, al menos eso me había dicho. No le quise preguntar si había tenido algo con hombres, supongo que no tengo derecho a preguntarlo, además ya sabia que había estado viviendo con James y eso era suficiente para mí.

Dannie me acompañaba todos los días a ver a Frank, le compre una guitarra que llevo al hospital para que él le enseñe a tocar. Ella obviamente había recibido clases de parte de Bandit y Jakob, pero quería que Frank sea su maestro. Habíamos visto juntos los 3 videos de nuestros conciertos y había quedado impresionada con él. Frank no se opuso y le enseño lo que el sueño le permitió. Dormía mucho, pero cada día menos que ayer. Su cuerpo se estaba acostumbrando poco a poco a estar despierto. Aunque claro nosotros lo agotábamos, sobre todo yo. No quería perder ni un segundo cuando estaba despierto, para poder repetirle lo mucho que lo amaba y lo feliz que me siento a su lado.

- Señor Iero buenos días – lo saludo el medico quien me informaba todos los días los avances de Frank, que venia acompañado de unos oficiales – quisiera hablar un momento con usted
- Si – dijo él con la respiración cortada, nos habíamos besado hacia unos segundos, el doctor lo quedo viendo agitado y quiso decir algo pero Frank solo sonrió y levanto la mano como para que no le pregunte el por que. Yo me reí por lo bajo sin dejar de soltar su mano.
- Los oficiales del condado de Belleville quieren hacerle unas preguntas
- ¿A mi? – dijo Frank extrañado, acaricie su mano y le dije lo que el medico me había contado hacia unos días atrás
- Frank dicen que el accidente que tuviste fue provocado – le dije

Él se quedo en silencio y bajo la mirada, me inquiete ante su reacción, levante su mentón con mi mano y lo mire fijamente a los ojos.

- Señor Iero ¿Qué paso ese día?
- ¿No creen que deberían de esperar que el de el permiso para contestar? - dije
- Señor… - dijo un oficial
- Way, Gerard Way – le dije
- Preferimos hacer el interrogatorio en privado, si no le molesta abuelo – me dijo
- No soy su abuelo y no se si usted esta enterado, pero Frank acaba de salir de un coma grave y ustedes no van a estar molestándolo con sus preguntas, si le van a decir algo, yo me quedo.
- No Gerard… yo tengo sueño – dijo Frank
- ¡Ven lo que hacen! Frank lo siento… se que es pronto para hablar de eso…

Pero Frank no me dejo terminar mi frase y cerró los ojos. Acaricie su rostro helado ante la mirada llena de asco de los policías y lo tape con la sabana, no quería que se helara más, su presión había bajado y me puso muy nervioso.

- Señor Way ¿De donde conoce al señor Iero?
- Era miembro de mi banda de rock, hace mas de 40 años
- O sea lo conoce de toda la vida – dijo apuntando en su libreta
- Nos dejamos de ver desde el 2010, y eh vuelto a verlo desde hace unos días – dije sin quitarle la mirada a Frank
- ¿Alguien que pueda corroborar lo que dice?
- ¿Cómo dice? No le estoy mintiendo
- Mire abuelo si no ve hace tantos años al señor Iero, ¿Cómo es que se tienen tanto “cariño”?
- No voy a hablarle sobre mi vida privada ni la de él, así que no me fastidie
- ¿Tienen una relación? - insistió
- Retomamos algo que dejamos hace 40 años, ¿contento?
- ¿Gerard Way me dijo?
- Si, ese es mi nombre
- Muy bien, averiguaremos, no salga de la ciudad.
- Pero ¡Como es posible que me trate como un delincuente! Para su información yo estoy pagando todo lo de Frank en el hospital
- Estamos al tanto de eso, pero a falta de sospechosos, lo tenemos a usted. Permiso.

Los muy desgraciados policías salieron de la habitación. La presión de Frank se normalizo y su temperatura estaba calida. Me quede apoyado en su pecho, sintiendo los latidos de su corazón. En mi cabeza todo daba vueltas, la reacción de Frank ante la pregunta del policía, no estaba seguro si tenia sueño o estaba fingiendo. ¿Acaso Frank sabe quien lo quiso matar? Y si es así… ¿Quién fue?

jueves, 20 de agosto de 2009

Capitulo 13

13



“Genial es el, que quiere… Alo?”
“Yo te amo mas, yo mas Gee”
“Lo sé – a lo lejos escucho a Jamia gritarle algo a Frank”
“Tengo que colgar”
“Lo se, suerte”
“Lo siento”
“Bye – colgué”

Desempolvamos mas cosas en el sótano, encontramos revistas, pósters, videos y muchos discos. También había gran cantidad de bocetos que hice en mi adolescencia. Dannie no dejaba de hacerme preguntas por todo lo que encontraba.

- Three Cheers for sweet revenge, me encanta la portada
- La hice yo – le dije tocando el disco
- Es preciosa, voy a poner el disco
- Esa canción se la escribí a mi abuela
- Helena… pensé que se llamaba Elena sin H
- Si, pero le decíamos Helen con H
- Me encanta, ¿hicieron video de esa canción?
- Si, fue uno de los mejores de la banda
- Con fotos de la tatata… ya me imagino
- Eh no, el formato fue distinto… debe estar por acá el LOTMS
- ¿El que?
- El Life on the murder scene, es el nombre del primer DVD que lanzamos, ahí hay un making the video y el video claro, también la canción en conciertos
- Debe haber sido buenas épocas
- Lo fueron – toque el disco, el olor a Frank estaba impregnado…
- Gerard no pongas esa cara, anda vamos al hospital
- ¿En serio?
- Si, pareces un niñito ansioso jeje
- Gracias mi amor, te prometo que solo será un momento, no quiero que pases tus vacaciones en un lugar apestando a alcohol medicinal.

Dannie sonrío y salimos de la casa con el Three Cheers, dulces para el camino y el guante que le regale a Frank hace 45 años. Hicimos una parada en el camino, Dannie quería comprarle flores y una tarjeta a Frank, ella me dijo que yo también debería regalarle algo.

- Cuando amas a alguien, debes darle un regalo si esta enfermo, ¡Mira eso es perfecto!
- ¿Un osito vestido de enfermero?
- ¿Lindo no? Es perfecto y … llévale esta caja de bombones, ya veras como se emociona
- Dannie eres tan graciosa, ¿te imaginas verme a mi canoso lleno de arrugas dándole este peluche de enfermero a Frank? Y mas aun… dándole de comer bombones en la boca
- Si… es tan romántico… ¡Lo llevamos!

Me sentía un idiota con mi osito de peluche en la mano y la caja de bombones, Dannie caminaba adelante mío con su ramo de tulipanes y la tarjeta que le escribió a Frank. Las enfermeras no dejaban de vernos, de verme. Si por que estaba seguro de que me estaban viendo a mi y decían entre ellos “Oye ese viejo que vez ahí, antes fue músico y viene a visitar a su novio gay que también estaba en su banda” “En serio” “Si, son un par de viejos gays románticos, mírale el osito” “jajajaja”

- Abuelo estas rojo como un tomate
- Cállate D y avanza…

Llegamos a la habitación y Frank estaba dormido. Dannie le pidió un florero a la enfermera y puso los tulipanes a un lado de él, junto con la tarjeta que le escribió. Yo deje a un lado la caja de chocolates y puse el Osito de peluche a su lado. Frank dormía como un ángel. La enfermera me dijo que no había vuelvo a despertar, pero que su corazón había estado estable al igual que su respiración. Me sentí tranquilo por eso, acaricie sus manos sin decirle nada.

- No seas aburrido, cántale algo
- Dannie no te metas
- Siempre que le hablas o le cantas su corazón se pone loco…
- Ummm... ok… - mire a Frank y acaricie su rostro – Frank estoy aquí, vine con Dannie
- Te traje tulipanes rojos y una tarjeta, espero que te mejores pronto – dijo Dannie – el abuelo también te compro algo…
- Eh yo… te traje una caja de chocolates, tienes que despertar para que te los comas, se ven muy ricos
- Si, pero también te trajo algo más… - dijo Dannie sonriendo
- Señor Way buenos días, podemos conversar con usted un momento – el doctor entro a la habitación
- Si por supuesto, quédate aquí Dannie, ya vuelvo Frank no demorare

Salí de la habitación siguiendo el medico, quien me llevo a la recepción del hospital, donde le pidió el expediente de Frank. La enfermera que me miraba al entrar me sonrío y no pude dejar de sonrojarme, seguro estaba pensando “ahí esta otra vez el viejo gay, a ver el expediente de su amante”

- ¿Dígame señor Way, usted sabe como fue lo del accidente?
- No, la verdad es que no lo sé, solo se que tuvo un accidente con James
- ¿James Dewees? Si, fue el quien me dio la dirección.
- El señor Dewees, no nos proporciono mucha información respeto al accidente, el estaba durmiendo cuando sucedió y no pudo ver a quien los choco.
- ¿Me esta tratando de decir que no fue un accidente?
- La policía piensa que quisieron atentar contra la vida del Señor Iero.
- No puede ser… pero ¿Quién?
- No lo sabemos señor Way, pero usted puede ayudarnos
- ¿Yo? pero yo no veía a Frank desde hace tanto tiempo… 40 años
- Cualquier información podría ayudar, entonces… ¿podemos contar con usted?
- Si, claro que si.

Regrese a la habitación y no podía dejar de pesar en lo que me acababa de decir el medico. ¿Quién querría matar a Frank? Y ¿Por qué? Él nunca fue una persona problemática, no tenia enemigos, al menos no los tenia en el tiempo en el que estaba conmigo. Pero habían pasado tantos años, y su vida había cambiado.

- ¡Dannie que estas haciendo!
- Vamos Gerard no seas aburrido… solo estábamos recordando viejos tiempos – me dijo ella sonriendo tapándolo a él.

Mi nieta estaba mirando a Frank, pintándole un antifaz negro al pequeño peluche vestido de enfermero “Recordando viejos tiempos”.

- Pero D… estas tapándole el aire a Frank – repetí lo que me dijo el medico
- ¿No te parece que quedo lindo?

Dannie le dio a Frank en la mano el osito de peluche con el antifaz negro, el me devolvió la mirada junto con una sonrisa en los labios, y alargo su mano para que yo me acerque. Si no me lance encima de él, fue por que mi nieta estaba ahí, solo toque su mano y la besé, la voz no me salía.

- Gracias por el osito – me dijo
- De nada, yo… no se por donde empezar – acaricie su cabello – Frank lamento todo esto…
- Cállate – me dijo – estamos viejos… no podemos perder tiempo en eso.
- Voy por un jugo de naranja, eh… ya regreso – dijo Dannie y salio corriendo de la habitación riendo por la bajo.
- Es igual a ti – me dijo viendo el osito

Sus ojos reflejaban bondad, amor, no podía entender ¿Quién quiso matarlo? Y sobre todo ¿Por qué? El me sonrío y apretó mi mano. Me acerque al contacto, no podía resistirlo un minuto más. Bese sus suaves labios y acaricie su cabello, mientras el no dejaba de presionar mi mano. Frank estaba ahí, con el osito en la otra mano y nosotros estábamos reviviendo la época REVENGE, donde no había, nada ni nadie que pudiera separarnos.

Capitulo 12

12



“¿Te pongo nervioso?”
“Que dices”
“Eh quieres rozarme aquí como en los conciertos – él estaba borracho, pero lo decía en serio”
“Borracho idiota – le dije y me sentó al borde de la cama prendiendo un cigarrillo”
“Deja el cigarro, hace mal para la salud – se lo quite y empecé a fumarlo sin quitarle la mirada, sabia que lo ponía nervioso”
“Trae para acá – intente quitárselo y comenzó a reírse, el se hecho en la cama, yo no resistí mas y me subí encima, quedamos mirándonos fijamente.”
“Toma – me ofrecí el cigarro y me seguí mirando como atontado, se lo quite, aspire y exhale el cigarro, y sin decirle nada, lo besé.”


Son las 6 de la tarde y por mas que el medico a sido generoso conmigo en dejarme tantas horas en la habitación, me a pedido que me valla. Dice que le corto el oxigeno a Frank, que no lo dejo descansar tranquilo, que hablo demasiado cuando estoy ahí y eso si bien ayudo, podía empeorar todo. Solo queda esperar a que el vuelva a despertar, me decía. Pero yo no quería irme, quería quedarme con el y ser lo primero que él vea al despertar. Si, por que estaba seguro de que lo volvería a hacer y esta vez no seria por tan corto tiempo.

- Gerard estoy aburrida, creo que eh gastado la pila de tu I Phone de estar ahí todo el día
- Lo siento Dannie, debí dejarte ir a casa con Bandit, estoy portándome como un adolescente
- Pues yo lo soy y nunca eh hecho eso
- Es que tu no haz tenido novio
- ¿Y tú como sabes eso? Vamos abuelo tengo 16, eh tenido mas de un novio
- ¡Que! Pero si tú eres una niña, mi pequeñita, no puedo creerlo…
- Lo que yo no puedo crees que no tengas hambre, vámonos a comer algo y luego a casa, estoy cansada

Mire nuevamente a Frank y sostuve su mano, la enferma se paseo por la habitación golpeando fuertemente sus tacones, como para dejarme en claro que estaba ahí, para cerciorarse de que me estaba yendo de una vez por todas. Me acerque a él y bese su frente, susurrándole en el oído que volvería pronto, toque mi nariz con la suya y le di un infantil beso esquimal. Creí ver su rostro sonreír, cuando despegue mi nariz de la suya.
Cenamos pizza en cantidad y bebimos jugo de cereza, especialidad de la casa, de todo Belleville exactamente. Llegue a casa y llame a Bandit, estaba preocupada por que Dannie no la había llamado en todo el día, me culpe a mi mismo por haberla tenido en el hospital, preferí no contarle esa parte de la historia y le dije que fuimos de compras.

- Debes haberte quedado sin crédito en la tarjeta, Dannie es una compradora compulsiva
- Algo así paso - le mentí a mi hija
- Aparte de ir de compras y aburrirse en casa de los abuelos ¿hacen algo más?
- Vamos a visitar a un amigo que esta internado en el hospital por un accidente
- Lo siento mucho… - hizo una pausa, quise hablar pero me corto – papá tu nunca me llevaste a la antigua casa de los abuelos
- No cariño, tu mamá no compartía eso… así que no insistí mas, prefería no pelear con ella
- Pero mamá ya no esta… entonces ¿Puedo ir?

¿Bandit aquí? Lo dude por un momento, iba a ser muy difícil poder explicarle lo de Frank, digamos que entre ella y Dannie las cosas eran distintas, pero Bandit es mi hija, y la amo. La idea de tenerlas a las dos a mi lado, compartiendo mi felicidad, era algo que me emociono.

- Claro que si mi amor, ven cuando quieras, Dannie va a estar feliz de tenerte aquí, ¿vienes con Jakob? – pregunte esperando que me diga que No, él era un buen chico, pero yo quería estar con mis niñas
- No, sigue de gira… así que solo estaremos nosotros 3, iré a separar un ticket de avión
- Perfecto mi vida, me avisas a que hora llega tu vuelo, estoy muy emocionado con estar los tres juntos
- Yo también Gerard, hace mucho no estamos juntos…
- Lo sé mi amor, va a ser grandioso ¡ya veras!

Me fui a la cama con el corazón contento. Frank despertó, Bandit vendría a pasar unos días conmigo luego de tantos años. Nada podía ser más perfecto. Esa noche, también soñé – hace mucho no tenía sueños tan seguidos – con Frank, pero fue un sueño raro. Él estaba cargando a una niña que se parecía a Bandit, que tenia unos 6 años, y me miraba a lo lejos. Cuando quise acercarme, el me tendió la mano pero cada vez que hacia eso, su imagen se alejaba mas de mi y la niña comenzaba a llorar. El la abrazaba y trataba de acercarse a mí, pero se alejaba cada vez más. Desperté asustado. Sentí su olor en la habitación, era más fuerte que nunca.

- ¿Frank? – dije y el olor comenzó a disiparse

Quizás mi mente me estaba jugando una mala pasada y comenzaba a sentir su olor a cada rato, no lo sé. Pero no pude volver a pegar el ojo en toda la noche.

Eran las 7am y yo ya estaba dando vueltas por la casa, hice tanto ruido en la cocina que desperté a Dannie, quien bajo somnolienta con cara de pocos amigos.

- ¿Ya te quieres ir al hospital?
- Si, bueno en un rato todavía…
- ¿Gerard haz dormido?
- No mucho, no puedo dormir bien… verás Dannie es que …
- No digas nada y prepárame huevos con tocino, ah si y un jugo de naranja, estoy podrida de los cerezos.

Le serví lo que me pidió y comió lentamente, la mesa estaba en silencio, un silencio muy incomodo, no me gusto. ¿Qué estaba haciendo? Metiendo a mi nieta en los líos amorosos de un viejo decrepito que ya nadie recuerda.

- Dannie, ayer hable con mamá, dijo que pasaría unos días acá en Belleville ¿No te parece genial?
- ¿Mamá aquí? – su rostro se lleno de desilusión – genial vacaciones con guardián
- No digas eso, tu madre te cuida tanto por que te quiere mucho
- Si claro, bueno y ¿Cuándo viene?
- Apenas tenga el ticket de avión, llamará para recogerla en el aeropuerto
- ¿Pero si estamos cerca? Mi mamá es una floja
- Cariño, tu mamá no puede exponerse así públicamente, yo ya no soy nada así que puedo, además el viaje es muy cansado
- Pues yo me divertí mucho
- Dannie no te pongas así, ya veras que las cosas cambiaran con Bandit
- No lo creo Gerard, pero bueno mejor vamos a tu sótano y cuéntame mas cosas.
- Hija, ella es tu madre, debes entenderla, quiere lo mejor para ti
- ¿Y para ti Gerard? No voy a permitir que te trate mal, me parece raro que halla querido venir, ella no es así
- Vamos, dale una oportunidad
- Es mi mama y la quiero, pero estaré pendiente, no quiero que te lastime mas, cuando papa no esta en casa, mi mama hace lo que quiere…
- ¿A que te refieres?
- Nada, mejor vámonos al sótano

Me quede pensando sobre lo que dijo Dannie, pero no indague mas en el tema, era obvio que ella no quería contarme y prefería no interrogarla, si me decía algo, iba a ser por su propia voluntad. Ella había venido aquí para pasar su cumpleaños, y luego una semana más, no quería arruinárselas con mis preguntas inoportunas. Estábamos aquí para pasarla bien, divertirnos juntos. Y eso es más de lo que un viejo puede pedir. Pasar una semana feliz junto a su nieta adorada.

Capitulo 11

11


“¿Estas enojado?”
“Todavía me lo preguntas... ¿pero es que no tienes sangre en la cara?”
“Ven por favor, no quiero que este mal entendido - lo corte”
“¿Mal entendido? estoy esperando a que me explique el "mal entendido"
“Ya te lo dije, el no es nada para mi, yo te amo a ti”



La presión de mi cuerpo bajo a cero, Dannie lo noto y vanamente froto con sus manos mis brazos, mis lagrimas empezaron a caer como cae la lluvia furiosa en invierno. Yo no quería acercarme, no quería verlo así. En un instante lamente el haberlo buscado. Quizás si no lo hubiera hecho, mi mente seguiría evitándolo hasta mi muerte, y cuando algún recuerdo de el, por mas frágil que este sea, me diría que el esta bien, feliz y muy enamorado de otra persona que no soy yo. Que no me recuerda, que me olvido hace muchos años y nunca entro a un coma, donde las veces que despertó fueron para mencionar mi nombre. No, no quería acercarme. La otra enfermera se me acerco y me dio la mano, yo me rehusaba a ver la realidad, pero era imposible no hacerlo. Dannie se acerco conmigo sin dejar de aferrarse a mi cuerpo, abrazándome en silencio, tan tensa como Frank, tan asustada como yo.

- Dígame que él esta bien – le dije casi llegando a la cama
- Véalo usted mismo – dijo el doctor quien tenia los ojos sobre abiertos

Me iba a desmayar o me daría un ataque cardiaco, me moriría esa tarde, no podía imaginarme vivir sin Frank ahora que lo había encontrado, que podíamos estar juntos. Me acerque al pie de la cama sin querer ver, voltee la cabeza pegándola a Dannie quien permanecía en silencio y soltó un gemido que solo podía ser por el asombro de ver a Frank, mi Frank muerto.

- Vámonos Dannie, no puedo verlo así
- Gerard, Gerard… - repitió ella, pude ver sus ojos llenos de lagrimas, pero su rostro no estaba triste, sus ojos brillaban de alegría ¿Se alegraba de que Frank este muerto?
- No es momento para risas – le dije
- Solo… mira – me dijo casi sin aire

Voltee la cabeza en dirección a la cama donde yacía su cuerpo inerte y mi mirada se encontró con un par de ojos color avellana que estaban fijos a mi vista sin parpadear. ¿Murió con los ojos abiertos? Me acerque mas a él y sus labios comenzaron a moverse con dificultad, parpadeo una vez, sus ojos estaban llenándose de lagrimas ¿eran lagrimas? No podía ser, Dios Mio FRANK ESTABA VIVO.
Yo no podía creerlo, sentía que mi cuerpo se iba desvaneciendo. Él estaba ahí. ¡Vivo! Y me estaba mirando, estaba tratando de decirme algo y esa estupida mascarilla no lo dejaba.

- Frank… lo siento tanto – le dije y mis lagrimas caían sin parar, mi cuerpo empezó a debilitarse, sentía que me iba a caer en cualquier momento
- Abuelo, siéntate – D me jalo una silla – tranquilo por favor – me decía acariciando mi cabello cano
- ¿Pueden quitarle eso? – puse mis manos sobre su mascarilla
- ¿Señor Iero? Voy a retirarle la mascarilla y los tubos, si tiene alguna dificultad para respirar parpadee dos veces – Frank lo miro fijamente y me vio a mi, no parpadeo

El medico le retiro la mascarilla y los tubos que tenia puestos, el no dejaba de mirarme. Tosió un par de veces cuando le quitaron la mascarilla, el sonido fue rasposo. Su mirada insistente, sus lagrimas, ¿Sabia que era yo? Algo dentro de mi decía que si, ¿Quién mas podía cantarle eso? Me acerque a él, y tome su mano llena de agujas, la sujete suavemente. Con mi mano libre toque su rostro y lo acaricie, él empezó a balbucear algo ilegible para mis oídos, yo quería escucharlo, pero no quería que se esfuerce, él ya estaba despierto y si habíamos esperado 40 años para esto, no había diferencia en unos días mas.

- Gerard…
- Frank, aquí estoy, no te esfuerces – acaricie su cabello, tenia muchas canas, pero aun mantenía mucho cabello castaño
- Eres tú… - sus ojos vidriosos tenían un brillo pasado
- Si mi amor, soy yo…
- Amor… - dijo
- Perdóname por todo… Frank tu sabes por que lo hice…
- Gerard ahora no, luego hablan de eso – me aconsejo Dannie
- Amor… - repitió e hizo acelerar como un motor a mi corazón, él tomo aire y hablo nuevamente – llama a Jamia – no podía decirle que había muerto, no en este momento
- Lo haré, ahora debes descansar, tienes que recuperarte
- No… quiero irme a casa – dijo mirando al doctor
- Primero le haremos unos exámenes minuciosos, y tendrá terapia, es posible que tenga algún trauma por haber estado en coma tanto tiempo
- Vendrás con nosotros Frank y me enseñaras a tocar guitarra – dijo Dannie, él se quedo viéndola
- Tú eres… D
- Si – dijo entusiasmada ella - ¿Cómo lo sabes?
- Tienes los ojos de Gerard – la miro y le sonrío

Su rostro cansado reposaba en la almohada, cada vez que decía una palabra el se agitaba y sus ojos se entrecerraban, como si estuviera con mucho sueño, como si fuera a dormir. Yo temblaba cada vez que el parpadeaba o apoyaba su rostro en la almohada. No quería que duerma. No más. Ya había dormido demasiado. Vamos Frank no te duermas más.

- Señor Iero, dígame ¿Cómo se siente?
- Cansado, tengo mucho sueño
- No te duermas Frank, no me dejes
- Estas aquí – me miro sonriendo
- Si, acá estoy mi amor y no me iré de aquí
- Los dejare un momento a solas, estaré afuera – dijo el medico y una enfermera lo siguió
- Amor… - dijo y mi corazón se acelero más, sentía un dolor en el pecho
- Frank tenemos tantas cosas de que hablar, tienes que estar bien, no quiero que vuelvas a dormirte, quizás cuando despiertes yo… ya me halla ido – le dije bajando la cabeza, tocando mi pecho, mi corazón estaba descontrolado y el dolor me hacia hablar entre cortado.
- Ayer te vi… - me dijo
- Si ayer vinimos – le dijo Dannie
- No, solo estabas tú – me dijo levantando despacio su mano para tocarme, yo la sujete y besé – tú, oh Gerard… mi Gerard

Empecé a sudar, sentía que iba a morir en ese momento, ante sus ojos recién despiertos. No me quería morir justo ahora, que lo tenía a él a mi lado. Toque mi pecho y me acerque más a él. Si iba a morir hoy, moriría feliz. Acerque mis labios a los de Frank, vi cómo el cerro sus ojos e intento acercar sus labios a los míos. Me incline mas a él y lo besé. Han pasado cuarenta años y aun sus besos me siguen mareando, me provocan espasmos, problemas cardiacos y me dejan un dulce sabor en los labios.

- Eh esperado tanto esto – le dije

Él parpadeo una vez más y me sonrío. Luego de eso sus ojos color avellana se cerraron, dejándome una esperanza y a la vez un fuerte dolor en el corazón.

jueves, 13 de agosto de 2009

Capitulo 10

10


Su piel estaba más fría que ayer, los latidos de su corazón eran lentos, trate de disimular delante de mi nieta, pero hay cosas que son imposibles. Dannie estaba sentada en uno de los muebles de la habitación, aun jugando con mi I Phone, o quizás no jugaba y pretendía leer todos los mensajes. Seguí acariciándolo, dándole calor a sus manos moradas, ya no se si por los cardenales o por el frío de su piel.


- ¿Se esta muriendo? – le pregunte a la enferma
- Su presión bajo, lo hemos mantenido estable, pero no puedo asegurarle nada.
- No puede morirse, tiene que despertar, por favor ayúdelo – le dije comenzando a llorar
- Hable con él señor Way, quédese a su lado, a veces el afecto es la mejor medicina
- El amor – dije
- No quise decirlo así, pero… ya se que usted lo dijo, si, el amor lo puede todo, permiso debo ver a otros pacientes


“El amor lo puede todo”
“¿Si lo puede todo, por que estas con ella y no conmigo?”


- Frank mi amor, estoy aquí – presione su mano –tienes que estar bien mi vida
- Jamás te escuche hablarle así a la abuela
- Dannie, niña no me hagas… - me sonroje, había olvidado que estaba tan cerca
- Descuida Gerard yo entiendo de amor, oye los mensajes son hasta el 31 de octubre del 2010, parece que dejaste de pagar el recibo
- Si, olvide reportar el corte y Lindsay se encargo de hacerlo, le dije que me lo habían robado
- ¿Cuándo pelearon?
- A comienzos de año mas o menos
- Era octubre y el seguía escribiéndote, te enviaba mas de 20 mensajes diarios, todos son de él
- Deja de leer eso hija, es privado
- También encontré fotos y videos, hay muchos de mi mamá y otros tuyos con la abuela, tu banda y con Frank
- Me imagino que si – seguí acariciando a Frank
- También encontré música, hey quizás funcione… Frank escucha esto


La primera canción promocional del primer disco de My Chemical Romance, estaba sonando, no escuchaba "Honey, this mirror isn't big enough for the two of us" desde hace muchísimos años, me parecía increíble aun poder recordar la letra. Empecé a tararearla sin dejar de acariciarlo, cerré los ojos y recordé el día de la grabación.
El disco estaba casi completo, pero aun faltaba por grabar esa canción y otra mas “Early Sunsets over Monroeville”, y necesitábamos un guitarrista mas con urgencia. Había visto a Frank en una fiesta antes, me lo presentaron, como pueden presentar a un tipo mas, no le di mucha importancia, además estaba muy borracho ese día y no era conciente de muchas cosas. Luego lo volví a ver en la sala de grabaciones de Eyeball record, estaba discutiendo con los miembros de su banda. No tenían buena cara, se notaba que había pelea ahí y que no daban para más. Ray lo saludo y nos lo presento. Ahí lo recordé, pero preferí no decirle nada. Yo quería un guitarrista, pero sabía que con él, todo iba a ser distinto. Igual disimule bien todo, y actúe como un profesional, al menos eso me dijo Mike burlándose de mi, unos años después.

“Guitarrista ¿no? Buscamos uno ¿te interesa?”
“Bueno si, creo que mi banda…”
“OK, toma una guitarra, aun nos falta grabar 2 canciones para terminar el disco, ahí están las partituras, vamos chicos no perdamos tiempo que tengo que ir al trabajo.”

Creo que en esa época ya me habían despedido, no lo recuerdo bien, pero estaba muy nervioso. Sus ojos me habían cegado de tenerlos tan cerca.

- La canción esta buenísima Gerard, ¿la escribiste tú?
- Si, fue a una novia de Mike
- Espera, esta parte…
- ¿Qué sucede?
- No puedo creerlo, ¿no te acuerdas de lo que cantas?
- A que te refieres D
- Escucha dice “Y no puedes quedarte con mi hermano, y no te vas a tirar a mi Frank” no puedo creerlo... jajaja ¿la tipa también se tiro a Frank?
- ¿Cómo te diste cuenta?
- Abuelo ¿Qué paso esa noche de grabación? Lo digo por que cantaste de esa manera…
- Dannie, no te voy a contar eso
- Parece que a Frank le agrada esa parte de la canción
- ¿De que hablas? – me fije en la maquina, los latidos de su corazón habían aumentado
- Cántale abuelo, cántale – me insito con una sonrisa en los labios
- And you can't keep my brother, and you won't fuck my Frank, and we're not working out, we're not working out, This time I mean it, never mind the times I've seen it... Never again, never, never again...
- Dios mío, su corazón va a explotar – dijo Dannie


La maquina se acelero como el día anterior y yo no deje de cantar, de repetir esa frase, su frase, nuestra frase. El doctor y las enfermeras entraron desesperados, Frank empezó a sacudirse en la cama, ahora no estaba seguro si sufría un infarto, un ataque cardiaco, uno nervioso. ¿Qué le pasaba? Nadie me había explicado sobre eso. Dannie apago la música, yo deje de cantar, nos hicimos a un lado y ellos comenzaron a sujetar su cuerpo, que se tensaba cada vez mas, estaba duro, tieso. Temí por su vida, temí por la mía. No iba a soportar verlo morir delante de mí.
Pasaron unos segundos y el doctor y la enferma se quedaron en silencio. El cuerpo de Frank había dejado de luchar con ellos y ahora permanecía quieto. Dannie éramos testigos de todo esto, mirábamos de lejos, abrazados y asustados.


- Dios mío – dijo una de las enfermas, me inquiete al escucharla
- Señor Way – dijo el doctor en un tono de voz que me asusto – acérquese.

Pensé que esto podía suceder en cualquier momento, pero jamás imagine que iba a ser tan pronto.

martes, 11 de agosto de 2009

Capitulo 9

9



“for as long as i can remember i've hated you all .. xo the monster you made”
“¿te gusta mi amor?”
“Creo que este disco es muy fuerte, no lo sé”
“¿fuerte? Vamos Gerard tú haz escrito peores cosas”
“Pero no las eh puesto en un disco”
“lo siento, yo necesitaba botar todo esto”
“te la pasas victimizandote”
“te la pasas acostándote con ella y no digo nada”
“Frank, ella es mi esposa”
“y yo a quien amas”

Las paredes las sentía cada vez mas cerca, me sentía asfixiado en mi pequeña habitación. Por un momento pensé que era por que hacia mucho no dormía en un lugar tan pequeño, tan escondido, en un sótano. Pero luego descubrí el significado. Los recuerdos estaban ahí dentro y me estaban abrumando, gritándome que los desempolve y los saque de una buena vez de ahí.
No podía dejar de pensarlo, tenía su recuerdo del día anterior muy fresco en mi memoria. Empecé tontamente a soñar como un adolescente, planear cosas junto a el cuando despierte. ¿Qué haríamos primero?

“Cásate conmigo”
“Pero que dices Frank”
“Quiero que nos casemos Gerard, vamos solo eso me librara de Jamia y a ti de esas groupies que viven atrás tuyo”
“Estas loco Frank, no digas tonterías”
“No es una tontería, quiero que nos casemos”

La habitación seguía haciéndome rebotar, mostrándome conversaciones pasadas, encuentros a escondidas, sexo sin control, promesas no cumplidas, amor, sobre todo mucho amor.


- Te traje el desayuno – Dannie bajaba las escaleritas con una bandeja con café y tostadas
- Pequeña no debiste molestarte, estaba por subir
- Supongo… es que ya son las 11 y tenia hambre – agarro una taza de café y comenzó a beberla
- ¿es tan tarde? Lo siento, me quede pensando
- Me imagino… no todos los días te reencuentras con el amor de tu vida
- Dannie no digas eso
- ¿no es cierto?


Emití un suspiro que salio de lo más profundo de mi ser, ella siguió comiendo las tostadas, hasta que se fijo en el cargador del celular que aun seguía conectado a la pared. Había estado 3 días en la corriente, supongo la batería ya estaba full, claro si es que aun funcionaba. Ella se acerco despacio y sostuvo el aparado en las manos, lo quedo mirando, como si buscara algo. Le quito el protector, y retiro la batería del I Phone.


- Hay un papelito aquí
- ¿Papelito?
- Es una foto tuya con Frank – dijo emocionada – están besándose
- ¿Pero que dices?


Tome la pequeña foto de papel fotográfico oculta detrás de la batería de mi antiguo I Phone. Era una foto instantánea, tomada en esa maquinitas donde podías tomarte cuatro fotos rápidas, siempre estaban afuera de algún centro comercial o grifo. La quede viendo y mi mente de remonto a ese día. Estábamos en el Warper Tour del 2005 y estábamos más melosos que nunca. Nos escapamos un momento, solo para poder estar solos. En cada esquina del camino nos besábamos y acariciamos. Esa noche entramos a una disco gay, donde nadie te mira, te juzga, ni te dice nada y bailamos las canciones mas tristes que sonaron, solo con el pretexto para abrazarnos y besarnos, en el balanceo de la melodía romántica. Luego de eso, salimos muy borrachos y nos metimos a una tienda situada en un grifo. Pedimos nachos y una botella de tequila. Nos metimos al pequeño cubículo de fotografías y sacamos cuatro instantáneas. Nos quedamos con dos cada uno, la primera la descubrió Lindsay y la destruyo en el instante, era una donde solo sonreíamos muy juntos, yo ya tenia en mi billetera, ingenuamente pensaba que ella jamás revisaría ahí. La otra, esa que encontró Dannie en mi I Phone, la tenia oculta en la mochila que siempre llevaba a mano cuando nos íbamos de gira. Pero Lindsay siempre revisaba mis cosas y preferí esconderla ahí, detrás de la batería. La foto donde nos dábamos un tierno beso en los labios, permaneció 40 años oculta debajo de una batería que gracias a Dios no la destruyo.


- ¿Prendera el I Phone?
- No lo sé, lo mas probable es que no – Dannie comenzó a prenderlo
- Gerard, te equivocas – la lucecita del I Phone se encendió, el protector de pantalla apareció, era Bandit recién nacida - ¿ella es mamá?
- Si cariño, es ella – Dannie me dio el I Phone – es increíble que funcione
- Es el destino Gerard – dijo sonriendo
- ¿Te estas divirtiendo con todo esto no?
- Como nunca, es mi mejor cumpleaños – mi I Phone comenzó a sonar, ambos nos quedamos mirando, la bandeja de entrada de mensajes estaba explotando de mensajes
- No puedo creerlo, tengo 1500 mensajes de texto
- Yo lo que no puedo creer es que en el 2010 halla existido ese tipo de almacenamiento


“Quiero pensar que todo lo que me haz dicho hoy, es parte de tu nerviosismo, yo… lamento haberte tirado el teléfono en la cabeza, perdóname, estaba muy nervioso también”

“Oye estoy haciendo esfuerzos sobre humanos para enviarte un texto, lo mínimo es que respondas”

“No estoy jugando, dime algo Gerard, no me ignores”

“Lo lamento creo que soné algo alterado en los mensajes anteriores, es que ha pasado una hora desde que te vi y ya te extraño”

“no puedo vivir sin ti mi amor, te amo, te voy a amar toda la vida y te esperare el tiempo que sea necesario”


- No puedo seguir leyendo esto
- ¿Quieres ir al hospital?
- Si, vamos hija


En el camino Dannie siguió jugando con mi I Phone, yo manejaba despacio, en silencio, distraído, tanto que me gane una multa por pasarme una luz roja. No podía concentrarme, pero tampoco podía dejar que ella conduzca, no quería ganarme otra multa más, además mi licencia estaba en observación por mi edad. No es fácil ser viejo. Dormir temprano, tener insomnio, dolores en los huesos y articulaciones, problemas cardiacos, tener el cabello lleno de canas, tanto que se ve ridículo si lo tiñes, por que las raíces son traicioneras y me han hecho pasar vergüenza. Pero lo peor y voy a sonar muy superficial, pero son las arrugas. No han sido generosas conmigo. No estoy hecho una pasa, pero las tengo marcadas, todas con nombre y apellido, todas son Way, Lindsay y Bandit, unas cuantas marcan ojeras donde se quedan atrapadas mis lágrimas, esas se apellidan Iero.
Pude evitarme un par de arrugas, quizás más de que un par. Pero este fue el destino que yo construí, que yo elegí, que yo acepte. No iba a hacerme una cirugía, pero hoy la vida me regalaba algo mejor. Ser feliz.

domingo, 9 de agosto de 2009

Capitulo 8

8


“¿Que somos Gerard?”
“Vas a seguir con eso”
“Gerard - me agarro el brazo algo fuerte, me molesto - por que juegas conmigo así, ¡porque me haces esto!“
“Yo no te hago nada que tu no quieras hacer”
“Yo te amo maldita sea, por eso te beso, por eso dejo que hagas lo que quieras conmigo”
“No te eh obligado a besarme ni nada”
“Gerard carajo deja de estar a la defensiva - voltee y me quede viéndolo”
“Haber pues, dime que cosa quieres que te diga”
“Como que cosa quieres que me digas, Gerard que fue ese te amo? que soy para ti?”
“No se que cosa decirte...”
“Tu nunca sabes nada”
“No me presiones por favor...”
“No te presiono, pero por favor... si me amas como me lo haz dicho, si me amas tanto como yo a ti, por favor no juegues conmigo, no juegues con el amor que siento por ti”


- Buenas tardes, vengo a examinar al paciente – una enferma entro a la habitación, seque mis lagrimas disimuladamente
- Si claro… ¿necesita ese aparato para respirar? – le dije viendo al pobre Frank con la mascarilla
- Estuvo inquieto hace un par de días, y lo ayudamos a respirar, pero pensábamos quitárselo pronto…
- Pero ya no lo harán, yo me haré cargo de todo lo que él necesite – le dije
- Tranquilo señor Way, el doctor ya me explico todo, de todas maneras, seria conveniente que el pueda respirar solo, seria un síntoma de mejoría
- Podría quitársela solo un momento…
- No lo sé, no estoy autorizada
- Es solo un instante, además esta conectado, sabremos si su respiración va mal
- No creo que deba
- Por favor señorita, solo será un momento
- Solo un minuto, pero si el doctor lo descubre, le diré que usted fue quien lo hizo.

Negligente o le di pena, ella le quito la mascarilla a Frank, saco con cuidado un par de tubitos que iban en los agujeros de su nariz. Los colgó a lado del tanque de oxigeno y empezó a apuntar algo en su tablero con hojas. No podía perder más tiempo, tenía sus labios para mí, luego de tantos años. Me acerque despacio a el y besé su nariz, acaricie sus labios y los besé.

- Estoy aquí mi amor ¿aun te gustan mis besos? – le dije acariciándolo y besándolo nuevamente

La maquina empezó a sonar escandalosamente, la enfermera se uso nerviosa y comenzó a colocarle la mascarilla a Frank con dificultad. Yo no sabia que hacer, sentía que el cuerpo se me venia encima ¿estaba muriéndose?
No Frank, no puedes hacerme esto, no puedes irte así, justo hoy que te volví a ver. Su corazón estaba descontrolado y yo muy asustado.
¿Qué había pasado? ¿Acaso me había escuchado?


- ¡Oh Dios mío, su corazón! – grito la enfermera
- ¡Frank puedes oírme! Estoy aquí, despierta por favor – le implore
- ¿Qué paso? – grito el doctor
- Doctor, yo … - dijo la enfermera quien aun no podía poner la mascarilla
- Aléjese por favor, el paciente esta en un estado critico – me ordeno
- Lo siento mucho, yo le quite la mascarilla, solo quería…
- Aléjese señor Way – me dijo nuevamente

Frank empezó a tener espasmos en el cuerpo, se movía violentamente en la cama ante los ojos horrorizados de la enfermera. El medico comenzó a preparar una inyección y le ordeno a la enfermera ponerle nuevamente la mascara a Frank. Su cuerpo se estremecía, cómo si fuera victima de una descarga eléctrica. Entro un enfermero mas quien ayudo al otro a sujetar a Frank para que el medico pueda inyectarlo, pero Frank no se dejaba, estaba retorciéndose, parecía sufrir. Toque mi rostro empapado de lagrimas, no podía creer lo que estaba pasando frente a mis ojos. Se estaba yendo. Frank se estaba muriendo.

- ¡Esta vivo abuelito! – Dannie entro a la habitación y se quedo viendo horrorizada a Frank
- Lo sé – dije llorando nuevamente, no soportaba verlo sufrir de esa manera – pero ahora se esta yendo hija, se va.
- ¡Señor Way! – me llamo el medico - ¿Qué paso aquí? – dijo intentando sujetar a Frank, yo me acerque al cuerpo de Frank
- No lo sé, yo solo... – el cuerpo de Frank comenzó a estabilizarse apenas hable cerca de él - ¿Frank? Doctor dígame que esta bien, vamos Frank vuelve, vuelve
- No puede ser – dijo el medico – sígale hablándole
- ¿Puede oírme? Dios mío… Frank ¿me escuchas? – me acerque y toque sus manos – su cuerpo se estabilizo totalmente, al igual que sus latidos, la enfermera se acerco al doctor y le susurro algo al oído
- Frank, soy Dannie la nieta de Gerard, vinimos a buscarte, mi abuelo quiere saber si aun lo amas – le dijo ella muy cerca
- Dannie, mantén la boca cerrada – la amoneste, el medico la había escuchado – Frank – toque su mejilla – si puedes oírme, por favor dime algo, me acabas de asustar hace un momento
- Señor Way, creo que fue suficiente por hoy, debemos dejar descansar al señor Iero
- Frank – me acerque a el y acaricie su rostro – volveré mi amor, volveré… Mantén la fe mi amor, ya llego nuestro momento – le susurré al oído

Dannie me saco del hospital a rastras, no había querido irme de aquí desde el incidente, por mas que el medico me pidió que era mejor que regrese mañana, por que la salud de Frank estaba mas inestable que en todo este tiempo, yo quería quedarme en el hospital. Cuando había salido de la sala, tuvo nuevamente otro de esos ataques, fue tan fuerte que tuvieron que sedarlo entre 3 enfermeros y el medico. No quería irme, pero tampoco estaba solo, Dannie estaba muy cansada y teníamos que llamar a Bandit para que no se preocupe.
Llegamos a casa de mis padres en un taxi, estábamos muy cansados, no habíamos descansado lo suficiente desde que emprendimos esta aventura.
Mi aventura, mi búsqueda del tesoro. Encontrar a Frank. Besarlo nuevamente, tocar sus manos. ¿Habrá sentido mis manos?
Mi niña durmió nuevamente en cama de mi madre y yo baje con mis recuerdos de la tarde, para buscarles un espacio debajo de mi cama.
Su rostro no había cambiado demasiado, tenia unas cuantas arrugas eso si, pero por lo demás estaba idéntico. Sus tatuajes, sus labios, sus cejas, su olor.
Abrasé la almohada pensando en él y me quede dormido. Lo vi en sueños, me hablo, lloro y me besó. Desperté con lágrimas en los ojos y una sonrisa en los labios. Sentía calor a lado mío, como si hubiera estado a mi lado esta noche.
Lo sentía muy cerca, podía sentir su olor.
¿Frank me había visitado en sueños esa noche?

Capitulo 7

7

No pude pegar un ojo en toda la noche, me fue imposible conciliar el sueño con la culpa que tenia atravesada en el pecho. No podía, no quería, no debía imaginarlo siquiera. Frank muerto, no, era algo que no podía soportar.

“¡Nos vamos a Hawai!”
“¿De que hablas?”
“Le dije a Jamia que tendríamos un mes mas de grabación, Umm... como me encanta besarte, y compre un par de boletos”
“Al fin juntos”
“y solos, sobre todo solos, ven mi amor, bésame”

- ¿Dónde estabas?
- Baje a comprar dos tickets para Belleville, salimos al medio día
- Dannie, gracias por todo lo que estas haciendo por mi, estoy volviendo a vivir gracias a ti
- De nada Gerard, yo haría cualquier cosa por ti
- Te amo mi niña
- Y yo a ti abuelito

No habíamos desempacado las pocas cosas que llevamos a New York, así que el transporte fue rápido y fácil. Mientras sobrevolaba New Jersey, mas imágenes vinieron a mi cabeza. Los tours, los viajes juntos, el a mi lado, tapados con una frazada para los 2, el pegado a mi cuerpo, yo abrazando el suyo.

- No llores Gerard – me dijo Dannie abrazándome
- No puedo creer que este muerto – repetía
- Hiciste todo lo que pudiste abuelito
- Pero muy tarde, luego de 40 años…
- Nunca es tarde para el amor…

El Hospital General de Belleville, era uno de los mas concurridos en la comunidad, cuando llegamos estaba abarrotado de gente, tuvimos que esperar un par de horas para que alguien pueda atendernos.
Frank estuvo aquí, quizás había esperado un par de horas también para que lo atiendan. Me puse a llorar en la sala de espera. Dannie, me dio un pañuelo en silencio, y se lo agradecí.

- Buenas tardes, mi nombre es Gerard Way y ella es mi nieta Dannie, estamos buscando información sobre un paciente que entro en coma aquí hace mas de un año
- ¿Tiene la fecha exacta?
- No, el estaba conectado a una maquina, quedo en coma luego de un accidente
- Veamos, me esta haciendo buscar una aguja en un pajar
- Se llama, bueno se llamaba Frank Iero
- Frank Iero – dijo la recepcionista - ¿Conectado a una maquina dice?
- Así es
- Espérenme un momentito por favor

La recepcionista salio de ahí y fue a conversar con un doctor, ambos se quedaron viéndonos. Dannie estaba inquieta se asomo a la pantalla del computador para leer la información sobre Frank, pero la mujer había bloqueado la pantalla para que nadie pueda ver nada. Unos instantes después, el medico y la recepcionista se nos acercaron.

- ¿Son familiares de Frank Iero?
- Yo, soy un amigo de él, me llamo Gerard Way – el medico se quedo viéndome
- Acompáñeme por favor – me dijo y Dannie se pego a mi lado
- Preferiría hablar a solas con usted – dijo el medico
- Si claro, yo me quedo acá abuelito, ve tú de ahí me cuentas donde esta el tío Frank

Me asombre que el medico recuerde tanto a un paciente muerto hacia mas de un año, quizás no es común que abandonen a pacientes en coma.

- Quiero saber donde lo llevaron, quiero ir a su tumba…


El medico me llevo al ultimo piso del edificio del hospital sin decir palabra alguna, yo me sentía cada vez mas confundido, pero no dije nada y obedecí al doctor. Entramos a un pabellón largo, que estaba en silencio. Un silencio fúnebre, me asuste un poco, el medico se percato de eso.

- Dígame señor Way, como supo sobre el señor Iero
- Un amigo en común, me contó que tuvieron un accidente y lo dejo aquí, por que no tenia dinero para solventar mas el dinero del internado
- ¿Hace cuanto le dijo eso?
- Unas 10 horas aproximadamente

Al fin el doctor paro en la puerta de una habitación blanca, el silencio aun era mas tenebroso, a lo lejos escuchaba el carrito de alguna enfermera transportando medicamentos o quizás comida.

- ¿Su amigo le dijo que el señor Iero había muerto?
- Dijo que dejo de pagar y se fue y asume que lo desconectaron
- Es lo normal, se pide el permiso de un juez y desconectamos al paciente – mis lagrimas comenzaron a caer
- Entonces dígame por favor, donde llevaron el cuerpo de Frank
- El señor Iero no corrió esa suerte, encontramos a su ex esposa, quien dispuso de los intereses monetarios del señor Iero y lo mantiene con vida, bueno si se le puede llamar vida, pase por favor.

¿Vivo? Frank estaba echado en la cama del hospital, lleno de tubos y agujas por su cuerpo, conectado a una maquina como había dicho Dewees. Estaba ahí, respirando, con ayuda de una maquina, pero eso no importa, estaba vivo. Dios me había dado otra oportunidad. Frank, mi Frank, no puedo creer que este viendo en estos momentos. Mis lágrimas cayeron con más desesperación, quería arrojarme a su cuerpo, abrazarlo y decirle lo mucho que lo amaba.

- El señor Iero, padece de un extraño coma, lleva aquí un año y medio y en ese lapso de tiempo a despertado un par de veces pero solo unos minutos, la enfermera a su cargo me contó que en ese lapso de tiempo s repetido la misma palabra. Es por eso que eh permitido que usted suba. Iero es un paciente privado, y la señora Néstor ha prohibió las visitas para él.
- Dios mío, no puedo creerlo – dije entre lagrimas – Pero doctor dígame que es lo que decía Frank
- “Donde esta Gerard, por favor llamen a Gerard Way”
- No puede ser, no puede ser – dije llorando
- A penas supe la noticia, intente localizarlo, pero la señora Néstor lo prohibió, si lo eh dejado subir, es por que ella falleció hace un par de días, a causa de un cáncer
- No lo sabia, Jamia… imaginaba que no quería que lo viera
- Ella hizo el ultimo deposito para este mes, usted esta como caído del cielo, si no venia, íbamos a desconectar al señor Iero este viernes, pero con su visita las cosas podrían cambiar
- Yo pagare todo lo que sea necesario, no puedo creer que este vivo – dije con las lagrimas brotando - ¿puedo acercarme a él?
- Por supuesto, los dejare a solas un momento
- Gracias

Me acerque despacio hacia la cama, quería tocarlo y a la vez prefería no hacerlo, temía hacerle daño con mis manos. Tenia la piel llena de cardenales por las agujas que tenia en los brazos. Con cuidado y muy despacio acerque mi mano a la suya y la acaricie, estaba muy fría. El contacto de su piel con la mía, me hizo erizar todo el cuerpo. Lo estaba tocando, te estoy tocando mi amor ¿me sientes?

- Frank, mi amor, estoy aquí… te dije que volveríamos a estar juntos

Incline mi rostro hacia el suyo, tenia un mascarilla en la boca que lo ayudaba a respirar, quería arrancárselo para besarlo, pero si hacia eso, posiblemente lo iba a matar. Y yo quería que el siga vivo, que el despierte, me mire, me toque, me besé, me diga que me perdona, que volviéramos a estar juntos y esta vez nada ni nadie nos iba a separar. Somos libres, podemos vivir lo nuestro.

Besé su frente y acaricie su cabello, mis lagrimas no dejaban de caer, al besarlo cayeron en su rostro y viajaron hasta el nacimiento de sus labios. Lo abrase suavemente, acercando mi cuerpo tibio al de Frank, quizás con la absurda intención de calentarlo un poquito.

viernes, 7 de agosto de 2009

Capitulo 6

6



“no entiendes que no puedo vivir sin ti, me falta el oxigeno cuando no estas cerca”
“no digas esas cosas Frank, estas empeorando las cosas”
“Gerard no me mates así, me estas matando en vida”


- ¿Murió? Pero cómo es posible eso, Ray me dijo que estaba viviendo contigo desde hace un par de años – le dije casi llorando
- Tranquilo, no pensé que la noticia te afectaría tanto…
- ¿Pero COMO NO ME VA AFECTAR?


Estaba desvaneciéndome, no podía concebir la idea de que Frank había muerto. Frank. Mi Frank. No, esto tenía que ser una broma. Una estupida broma de mal gusto, mi corazón me informaba que de ser cierta la noticia, estaba preparándose para que recibir un ataque cardiaco que me llevaría a lado de Frank, solo era cuestión de minutos.


- ¿Abuelo estas bien?
- No, no estoy bien – dije apoyándome en la pared
- Oye escúchame Way, se que es difícil, pero yo no tenia dinero para pagar las maquinas, me fui…
- ¿Qué maquinas? – le pregunte desesperado
- Frank tuvo un accidente y quedo en coma, usaba unas maquinas pero yo me había quedado sin un centavo, entonces un día le pedí perdón y desaparecí de ahí.
- ¡Pero como pudiste hacerle eso! – le grite y empuje
- ¿Pero que iba a hacer? ¿Llamarte a ti? ¡A TI! Luego de todo lo que le hiciste… No Gerard…
- Tú no sabes nada…
- Yo lo único que se, es que Frank nunca se permitió volver a amar a nadie que no fueras tú, que le cagaste la vida y por ende me cagaste a mi, por que yo si lo amaba, no como tú cerdo egoísta
- ¿Egoísta?
- Si, egoísta, que haces buscándolo ahora, haber pues dime
- Si hubiera sido egoísta, lo hubiera retenido a mi lado como amante, pero no, yo lo deje ir, lo deje ser libre
- Pero nunca lo fue, no te olvido y no sabes como odio eso
- Yo no tengo la culpa de que no me halla olvidado… maldición no me olvido – me repetí a mi mismo casi llorando
- No, no lo hizo maldito cabron, se mataba buscándote y tu lo tratabas peor que una basura ¡Lo mandabas a golpear!
- James, estoy arrepentido de todo eso… te juro que lo estoy, pero por favor dime… ¿En que hospital dejaste a Frank?
- ¿Para que lo quieres saber? Ya debe estar muerto…
- James, por favor, soy un viejo de 73 años solo quiero ir a su tumba y pedirle perdón…
- Es muy tarde para pedir perdón, ja sabes que fue lo ultimo que me dijo antes de entrar en coma… “avísale a Gerard, dile que venga”
- ¿Hace cuanto fue eso?
- Un año o más algo así…
- ¿Por qué no me buscaste?
- ¿Me viste cara de paginas amarillas? Además el perdió la conciencia y no volvió a despertar, y conociéndote a ti, sabia que no irías aunque el este agonizando
- No digas eso… yo amaba a Frank
- Se nota, realmente se nota… apareces luego de 40 años como si nada hubiera pasado… ¿sabes que? Será mejor que te vallas
- James por favor, dime en que hospital lo dejaste
- No Gerard, tu no mereces saberlo, ahora vete
- Te lo suplico, por favor… necesito saberlo – le implore llorando
- James, mi abuelo a sufrido mucho todos estos años, por favor
- ¿Tu abuelo a sufrido? Eres muy pequeña para darte cuenta de algunas cosas niña, tu no te imaginas de todo el dolor que el le infringió a Frank
- No, quizás no lo imagine, pero mi abuelo esta muy enfermo y solo quiere despedirse y pedir perdón
- ¿Eres actriz niña?
- No, solo amo a mi abuelo y no soporto verlo así
- Maldición… esta en New Jersey, Belleville General Hospital
- Gracias James
- No me lo agradezcas, agradécelo a tu nieta y ahora lárgate.



Nunca dejo de pensar en mí.
Soy un idiota, un gran idiota. Debí buscarlo cuando me divorcie de Lindsay, pero soy tan cobarde que me encerré en mi casa y me olvide del mundo. Te mantuve en mi mente y en mi corazón, donde aun tenías 25 años y todo era perfecto. Donde yo te amaba atrás del escenario, donde subíamos de la mano juntos, donde te besaba en los conciertos. En mi mente aun estabas ahí a mi lado, en las noches abrazaba a mi almohada que tenia impregnado el perfume que usabas, solo para recordarte.

Pero ahora estas muerto, y solo me queda encontrar tu tumba, para arrodillarme y pedirte perdón, por todo lo que te hice y por todo lo que deje de hacer.

Capitulo 5

5


“¿Que te pasa? Gerard que mierda tienes”
“¡Tú que mierda tienes con Dewees!”
“ Pero de que hablas... Gerard cálmate”
“¿Que me calme? ¿Quieres que me calme? - recogí el celular y abrí el mensaje y se lo leí - así que cosas sucias ¿no? - Frank palideció y luego emitió una risita nerviosa y estupida”
“No te pongas celoso, el solo bromea...”
“¿Bromea? pues ahora que me acuerdo Vincent me dijo todo lo contrario "ellos solo tienen sexo" - hice las comillas con mis dedos - ahora ponte la ropa y lárgate de aquí.”


New York nos recibió cuando todos dormían. Dannie insistió en ir esa misma madrugada a buscar a Dewees, pero le recordé que el tendría casi mi misma edad, y los viejos a esta hora dormimos, así que nos quedamos en el hotel que esta en el aeropuerto, hasta que amaneció y bajamos a desayunar, donde empezó a preguntarme mas cosas sobre Frank. Mientras le contaba, lo que podía ella saber, algo en mi se encendía cada vez mas.
Realmente estaba feliz con la idea de volver a verlo. Todos estos años de soledad, no hice nada por cobarde, no me atreví a buscarlo, por miedo a que me rechacé, a que me halla olvidado. Fui muy egoísta con el por muchos años, no quería serlo de nuevo, el ya tendría una vida hecha con alguien – quizás con James – y no quería interferir en ella.


- ¡Te golpeo en el show! – dijo D, mientras le contaba sobre mi relación con Frank
- Si, estábamos peleados, yo no podía perdonarlo, luego de ese show, que fue en el Project Revolution, me case con tu abuela
- Pero… ¿Por qué te casaste con ella?
- Por que el me traiciono y yo no pude perdonarlo, era joven y orgulloso, me arrepentí pero luego fue muy tarde, empezamos a dañarnos mas cada vez y todo termino. El casarme con Lindsay no fue lo correcto, pero al menos ese error me dio a tu mamá y ella a ti.



Alquile un auto y maneje hasta la supuesta casa de Dewees, pero no lo encontramos, lo echaron hace un año, por disposición municipal. No pagaba los impuestos y tenia muchas deudas y lo habían mandado a la calle.

- ¿Sabe si lo cuando lo echaron, estaba solo? – le pregunte a la vecina de Dewees
- ¿Se refiere al enano cascarrabias que molestaba todo el tiempo? – Frank había estado aquí, mi corazón se acelero
- Si, se llama Frank Iero
- Pues no, si vivió acá un tiempo pero se fue antes de que botaran a Dewees, peleaban mucho, par de viejos locos
- ¿No sabe donde fue?
- ¿Cuál de ellos?
- Frank
- ¿El enano?
- Si – dije y me reí
- Ni idea, pero el otro vaga siempre por aquí
- Gracias señora
- Oiga, ese enano fue músico ¿no?
- Si, el mejor guitarrista del mundo – dije con orgullo
- Mi madre cada vez que lo veía, lo perseguía, le gustaba su grupo… como se llama…
- My Chemical Romance – le dije
- Ese mismo, fanática es mi mama, aun tiene sus discos
- Pues dígale a su mamá, que hoy hablo con Gerard Way – se lo dije con cierto “orgullo” me agradaba la idea de que aun recordaran la banda.


Tocamos casi todas las puertas del vecindario donde había vivido James y preguntamos a los demás vecinos por si sabían sobre su paradero y nos llevaron hacia una casa de mendigos cerca al corazón de New York.
Cuando llegamos, había una decena de ancianos y personas sin hogar haciendo cola por un plato de comida.



- ¿Reconoces a Dewees? … ¿Abuelito?
- Lo siento Dannie, es que me distraje, me puse a pensar que quizás… Frank este aquí

Nos separamos y buscamos por todo el recinto a Frank o a Dewees, mi nieta por Internet descargo fotos de ambos y las envejeció para ver como lucían ellos en la actualidad. No quise ver la foto de Frank, para encontrarlo a mi me bastaba con ver sus ojos, esos ojos verdes color avellana que aun tengo grabados.

- Disculpe, ¿conoce a James Dewees? – pregunto D
- ¡A ese desgraciado! Si lo ve dígale que lo esta buscando – dijo un hombre sin dientes y un aspecto lamentable
- Si claro, yo le digo – dijo D alejándose
- Oye niña tienes una moneda para este viejo – el tipo jalo del brazo a mi pequeña, me acerque de inmediato y lo empuje
- No molestes a mi nieta o te las veras conmigo – lo amenacé
- Tranquilo gordito, solo quiero comer algo que no sea esta porquería que nos dan acá, a mi que tenia tanto… sabes que niña, yo fui un gran músico –


¿Músico? Mi cabeza empezó a dar vueltas, esa sonrisa desdentada, esa barba crecida, esos ojos… No podía ser, era él.



- ¿Bert MC Craken?
- Vaya el abuelo me reconoció ¿quieres un autógrafo?
- Eh tenido mas que eso de ti, soy yo, Gerard Way
- Gerard Way… ¡OH GERARD! No lo puedo creer… eres tú – Bert se me acerco y me abrazo fuertemente – ¡eres tú mi amor!– tenia un olor totalmente desagradable
- Si Bert, creo que necesitas una ducha – le dije zafándolo sutilmente
- Cállate, que tu olías peor en el warper Tour ¿lo recuerdas? – me recordó sonriendo
- Como olvidarlo – le dije, Dannie me miraba confundida – Ella es mi nieta Dannie, hija de Bandit Lee, ¿recuerdas a mi hija?
- Pero claro, la pequeña romper corazones – miro a Dannie y le sonrío Hola preciosa
- Hola – respondió ella algo confundida
- Eres idéntica a tu abuela, oye hablando de eso, que cabrona para meterse con Billie
- Lo sé, pero ya es pasado… ¿sabes donde puedo encontrar a Dewees?
- Viene a comer acá a veces, pero otras se pierde… ¿también te debe plata o es favores sexuales?
- No hables así delante de mi nieta – lo reprendí
- Estamos buscando a Frank Iero – dijo ella
- Pero que romántico… y se puede saber ¿Por qué?
- Yo lo busco – dijo Dannie – quiero que me enseñe a tocar guitarra
- Pero yo te puedo enseñar – dijo Bert
- Gracias pero no, quiero a Frank
- Tú descendencia también quiere con el, increíble, pero no, no sé nada de ese enano del mal, pero Dewees debe estar por acá, o en el fumadero cerca al puente, siempre esta ahí, quizás sepa algo de tu enano erótico
- Gracias Bert
- Oye Gerard, no tienes una monedita, por los viejos tiempos, estoy jodido como veras
- Eso pasa por inyectarte todo lo que ganaste con The Used
- Ya vamos cállate, y ayuda a quien te ayudo - Saque un billete de 100 dólares y se lo di
- No te lo inyectes
- No lo haré, me lo fumare – dijo – es broma, si lo veo a Dewees le diré que lo buscas
- Gracias – dijo D

Caminamos todo el día en busca de Dewees, paramos un par de veces para comer algo e ir al baño, pero no lo encontramos. Fuimos al hotel y empecé a navegar en mi I Phone 3000 prendí la computadora, tipie la palabra prohibida. FRERARD.
No podía creer que aun existan imágenes y videos. ¿Aun habrá FAN FICS?

- ¡Abuelo lo encontré!
- ¿De que hablas hija?
- Llame a todos los Dewees de New York y la prima de James vive a 5 cuadras de aquí, le dije que era la nieta de Gerard Way un gran amigo suyo de My Chemical Romance y que estaba interesada en hablar con él y me dijo que estaba viviendo ahí con ella.
- Ya te dije que no somos amigos
- Y eso que importa Gerard, lo encontré, anda vamos

Salimos casi corriendo del hotel rumbo a casa de la prima de James, tenia la esperanza de que Frank este ahí con el. Un fin de semana que seria una sorpresa para mi nieta, resulto convirtiéndose en la aventura más grande de mi sedentaria vida. Estábamos buscando al único hombre que había amado, al mismo que desprecie y aleje.

- Hola soy Dannie, hablamos por teléfono hace unos minutos – le dijo a la mujer por el intercomunicador
- Si, sube – respondió ella

Subimos unas escaleras que estaban casi cayéndose, en un barrio nada agradable de New York, estaba muy cerca al aeropuerto y bien todos saben que nada bueno hay cerca de los aeropuertos, que casas donde se esconden delincuentes. Con cuidado entramos al departamento, nos recibió su prima, una mujer de unos 60 años, con mal aspecto.

- Se encuentra James
- Si ahí sale… ¡Oye James ha venido tu amigo Gerard!

Dewees apareció ante mis ojos, no lo veía desde hace mas de 30 años, cuando My Chemical Romance termino y su carrera musical incluida. Estaba gordo, caminaba con dificultad y tenia una barba muy crecida.

- Pero si es el gordo de la suerte, amigo mío ¡cuantos años!
- Hola James – le di la mano, pero el se lanzo y me abrazo con fuerza
- Me alegra verte, jamás pensé que te vería, de verdad es una sorpresa que me busques
- Hola, soy Dannie – dijo mi niña con una gran sonrisa, no dejaba de ver cada rincón de la casa, quizás con la esperanza de que Frank este ahí
- James, ella es mi nieta, esta interesada en aprender música y quiere conocer a toda la banda
- Pues si tu quieres pequeña, yo te puedo enseñar batería, teclado, bajo…
- Eres muy amable, pero quiero aprender guitarra y me dijeron que Frank Iero es el mejor
- Ah…

El semblante de Dewees que lucia emocionado al verme, desapareció cuando Dannie menciono a Frank. Su actitud me puso nervioso ¿estaba ocultando algo? Pensé que Frank podía estar ahí en la casa y que al mencionarlo, había recordado la pelea que tuvimos. A la vez me llene de temor y temblé pensando de que algo malo le halla pasado, Bob había dicho que Frank había estado enfermo. ¿Acaso murió?

- James sabes algo de él – le pregunte
- Bueno Gerard, digamos que de saber yo…
- Me dijeron que vivían juntos, necesito verlo
- No creo que eso sea posible, Frank… - bajo la cabeza y puso sus manos en los ojos, mi presión bajo a cero, no podía ser…
- ¿Murió? – pregunte casi asfixiado
- Si…

miércoles, 5 de agosto de 2009

Capitulo 4

4


“Frank, yo quiero estar contigo...”
“Yo también mi vida”
“Pero el bebe cambia las cosas”
“¿Como?”
“No puedo dejar a Lindsay embarazada de un hijo mío, olvídalo Frank”
“No la dejes desamparada, múdate conmigo, envíale dinero, obsequios, ropita para el bebe, chatea con ella si quieres, pero ven múdate conmigo”
“y tampoco es justo para Jamia, no puedo creer que seas tan egoísta”


Cuando lo dijo, pensé que era una broma, una travesura adolescente, o hasta una joda. Pero Dannie hablaba en serio. Por la noche, ella se quedo a dormir en el dormitorio de mis padres, le encanto el decorado de Donna, mi mamá había sido muy excéntrica y Dannie estaba fascinada con eso. Me pidió que pensara en posibles personas que podrían saber del paradero de Frank. Pensé en su madre, pero asumía que ya estaba muerta hace mucho tiempo, al igual que los parientes que conocía de el. Recordé amistades que teníamos en común, quizás Ray o Bob sabrían algo de el. Quizás. Les había pedido que nunca mas me lo mencionaran, ellos a pesar de que no entendían bien mi absurda razón, dejaron de protestar y no me hablaron mas de el. Al comienzo siempre intentaban tocarme el tema, por que Frank no dejaba de insistirles que me den mensajes. Pero yo me sentía atado de pies y manos, si me acercaba a Frank, Lindsay se iba a ir con Bandit, y eso era algo que yo no podría soportar. El amor por mi hija era muy fuerte, el saber que no volvería a verla, me escarapelaba el cuerpo.


- Estuve buscando a Frank Iero en mi buscador de personas, pero no encontré nada, no hay registros de el en los últimos 30 años
- Quizás murió…
- Vamos Gerard, no creo que este muerto ¿Qué edad tendrá ahora?
- Umm no sé unos 68
- Pues entonces esta vivo, ¿A quien llamamos primero?
- Eh… ¿Bob?
- De acuerdo.


Marque el teléfono temblando, tenia el rostro descompuesto, lo peor de la tecnología, era que la era digital había llegado para quedarse y las llamadas se hacían mediante transmisores donde podíamos ver a la persona quien llamaba. Definitivamente esta no era mi mejor cara.


- No lo puedo creer, pero si es el Señor Way
- Bob amigo, ¿Cómo estas?
- Bien, pero ese milagro… eh quien esta ahí, no me digas que es la hija de Bandit
- Hola – saludo D
- Si, te presento a Dannie Kay Mils, mi nieta
- Pero que linda eres, seguro tu abuelo esta muerto de celos y no te deja tener novio
- Nada de eso, pero no te llamamos para hablar de mi novio, si no de el de Gerard – Me quede en blanco luego de que ella dijo eso
- ¿Cómo dices? – respondió Bob, casi tan en shock como yo
- ¿Sabes algo de Frank Iero? – dijo Dannie
- Bob, es que estamos en mi casa, la de mis padres en New Jersey y bueno, leyó revistas, vio cosas… eh…
- Vi una caja de condones vacía, revistas hablando del Frerard y cosas así – Bob comenzó a reírse y yo estaba rojo como un tomate
- Frank Iero… me suena… ¿Era ese que besabas en el escenario?
- ¡Abuelito! ¿hacían eso? No puedo imaginarlo, ustedes si que se amaban…
- ¡Se adoraban! Además siempre subían tarde al escenario por que tardaban en ponerse la ropa – empezó a carcajearse
- Bob… - le dije en un tono molesto
- Lo siento – siguió riendo – me encanta tu cara en aprietos – pues no se nada del buen Frank desde hace un par de años, estuvo algo enfermo según sé, perdimos contacto por que tu sabes odia la tecnología y creo que al fin enterró su teléfono
- Gracias de todas maneras Bob – le dije y D se inquieto
- Pero llama a Ray, quizás el sepa algo
- Lo haremos, gracias Bob, haz sido de muy buena ayuda – dijo D, ahí me di cuenta de que estaba apuntando todo lo que Bob había dicho de Frank.
- Listo, llamemos a Ray – dijo Dannie apenas colgó con Bob
- De acuerdo, no se por que te hago caso
- Quizás, por que también quieras saber si Frank se acuerda de ti
- Obviamente el se acuerda de mi
- ¿Alo? Si, si me acuerdo de ti Way – dijo Ray quien ya había contestado
- Oh Ray, como estas
- Hola Ray, soy Dannie la nieta de Gerard
- Hola Dannie, que linda eres, te pareces a tu mamá
- Bueno vallamos al punto ¿sabes algo de Frank Iero?
- Dannie no seas grosera, te pareces a tu abuela – Ray empezó a reírse por teléfono
- Podría saberlo si me cuentas cual es el interés
- Mi abuelo quiere saber si Frank aun lo ama
- ¡Dannie!
- Jajaja Por Dios Gerard… tu nieta es la imagen y semejanza de Lindsay, veamos Iero, el enano con el que te encerrabas en el trailer todo el tiempo, Umm... así ya me acorde, estaba viviendo con James, ¿lo recuerdas? James Dewees el que era tecladista, se que vivían juntos, posiblemente el sepa de su paradero.
- ¿Dewees? Umm – decía D mientras apuntaba – gracias Ray – le colgó – llamemos a Dewees
- Eres idéntica a tu abuela – la reprendí molesto
- Vamos Gerard, no podemos perder tiempo con protocolos


No podía creer que Frank viva con él. Justamente con él. Se que no tengo el mas mínimo derecho de enojarme con Frank, o con la circunstancia, vamos yo no lo veía hace 40 años, es mas lo aleje furiosamente de mi vida, y prácticamente lo arroje en los brazos de Dewees o del primero que quiera consolarlo. No entiendo como puedo sentirme así, luego de tanto tiempo.
¿Estoy celoso?

- No tengo su numero
- Descuida abuelito, el buscador de personas lo sabe todo
- Frank tuvo cosas con él, quizás tengan ya una vida hecha
- Si es así, diré que insistí mucho en conocer a los miembros de mi banda favorita
- Te las sabes todas D
- ¡Lo encontré! James Dewees, vive en New York, aquí esta su dirección
- No sé si sea buena idea, la ultima vez que lo vi, no fue en buenos términos
- Si se follaba a Frank, imagino que no
- Dannie no hables así, cuando te pones así es inevitable que piense en Lindsay
- Pues no pienses en ella, estamos a un paso de ver a Frank Iero


Compramos un par de pasajes a New York para esa misma noche, con la emoción, olvide que le prometí a Bandit que llevaría a Dannie el lunes por la mañana, y yo estaba sobre un avión llevando a mi nieta a casa de Dewees. Me sentí culpable, pero en el avión no podía hacer nada, había turbulencia y por mucho que había avanzado la tecnología, prefería no arriesgarme llamando a mi hija y provocar algún accidente.


- Dannie, se supone que hoy tenia que llevarte a casa
- Descuida, ya hable con mi madre
- Pero... ¿Cuándo?
- Cuando fuiste al baño abuelito, todo esta arreglado, le dije que me quedaría contigo una semana por que estas muy viejito y pienso que morirás en cualquier momento
- ¿le dijiste eso?
- Si, pero no es que te vallas a morir, es que si lo ponía así de trágico, ella no se opondría – quise objetar algo pero ella no me dejo – tranquilo conozco a mi mamá, ahora péinate ponte guapo, que ya estamos por llegar a New York y veras a Frank.

Volver a verlo.
No iba a creerlo hasta que suceda.
¿Se acordara de mí?
Y si es así, ¿lo hará con cariño?
No lo creo, no fui bueno con el, pero… ¿Me habrá perdonado? Quizás no, aunque lo mas probable es que si, el es muy noble, y no es de guardar rencores. Pero es que han pasado tantos años, que las cosas pueden cambiar. El amor verdadero, es el único que no cambia, a pesar de los años y los errores.